Las ventas de bonos que viene realizando de un tiempo a esta parte, implican que estos pasen al sector privado, aumentando la deuda pública flotante
El mercado local es testigo a diario de cómo el Gobierno arría otra de las banderas que enarboló por largo tiempo: la del desendeudamiento.
Esa estrategia, que en realidad consistió en muchos casos en cambiar de acreedores antes de disminuir pasivos, entrega señales de agotamiento nítidas por estos días, es decir, ahora que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) debió hacerse cargo de la parte de la cruzada oficial contra el despegue del paralelo que pasa por el mercado bursátil, relata este martes el diario La Nación.
Eso la obliga a abastecer generosamente la demanda de bonos dolarizados para evitar que se disparen los precios del billete que surgen de arbitrar monedas intermediando papeles, como el «contado con liqui» o el «dólar MEP».
Claro que esta pelea significa un incremento lento pero persistente de la deuda pública flotante que habrá que mensurar en el tiempo, pero conspira contra el desendeudamiento.
La rueda del lunes fue reveladora al respecto. Con una demanda de bonos en dólares sostenida, para escapar a la devaluación del peso, los precios de estos títulos subían del 2 al 4%. Eso tiraba para arriba los precios del dólar bolsa.
Uno de los más buscados era el Bonar X, que trepaba casi 3% hasta que apareció un vendedor serial que, a fuerza de liquidaciones (los negocios con este título concentraron más del 50% del volumen con bonos), lo hizo cerrar 0,66% abajo.
Los negocios con bonos en la Bolsa promediaron los $400 millones por jornada hábil en 2013. El lunes orillaron los $1.000 millones. Claro que donde la mano oficial no llegó quedaron las alzas: +2,5% el Discount, +1,1% el Boden 15 y de 1,8 a 3,5% arriba los cupones en dólares, concluye el matutino.
Fuente: iProfesional