El colectivero Maximiliano Chamorro, de 25 años, escapó a toda velocidad del ataque de dos delincuentes que quisieron abordar el micro para asaltar a los 12 pasajeros que llevaba. Pero los ladrones no se dieron por vencido fácilmente: lo persiguieron en moto y dispararon contra el parabrisas para que frenara.
Pero no lo hizo y el vidrio se astilló. Como consecuencia, Maximiliano tuvo que ser internado por los cortes que le provocaron los fragmentos de vidrio.
Los ladrones quisieron abordar el colectivo -el interno 17 de la línea 501-, cuando éste pasaba por la calle F. de los Toros al 400, en la localidad de El Jagüel, en Esteban Echeverría.
Los delincuentes huyeron sin concretar el robo y los pasajeros resultaron ilesos.
Ante esta situación, los choferes de la línea 501, que une Monte Grande, el Cruce de Lomas y Ezeiza, realizaron un paro de servicio entre las 0 de la madrugada de ayer y las 7, en reclamo de seguridad.
Gabriel Alzarán, delegado de la línea, aseguró que «el paro duró siete horas y los choferes decidieron quedar en asamblea permanente hasta que la policía tome medidas en la seguridad de todos los compañeros».
Por la rotura del parabrisas, Maximiliano tuvo varios cortes en el rostro y en otras partes del cuerpo. Está internado en el Hospital Ramón Santamarina, pero fuera de peligro.
Fuente: La Razón