La divisa que opera en el mercado paralelo volvió a tocar la ‘barrera psicológica’ que alerta a Gobierno y mercado días antes del fin de año. Su récord se remonta a mayo cuando alcanzó los $ 10,45.
Ya no es necesario hacer muchas aclaraciones. Cuando se habla de blue en Argentina, la mayoría de los interlocutores remiten al dólar que opera en el mercado paralelo y no al color azul, su significado en inglés.
En 2013, año en que el cepo se estrechó hasta hacer casi imposible acceder a dólares en el mercado formal, la pregunta de «¿A cuanto está el blue?» se transformó en cotidiana para quienes necesitaban cerrar operaciones y contratos y para casi todos los que viajaron al exterior.
Fue el 5 de mayo pasado cuando por primera vez la cotización del dólar en el mercado paralelo superó la barrera de los $ 10 («dólar Messi») y llegó a trepar mucho más. Si bien el Gobierno muchas veces ninguneó la porción de mercado que representaba al señalarla como «muy pequeña», salió a anunciar un blanqueo de capitales para propiciar el ingreso de billetes en un intento por calmar el malestar y nerviosismo.
La respuesta fue más escepticismo y la divisa paralela trepó a los $ 10,45 el 8 de mayo, cuando la brecha con el oficial superó el 100%, ya que la divisa informada por el BCRA se vendía a $ 5,22.
El blue volvió a caer, pero la barrera de los $ 10 volvió a ser superada en octubre, en los días previos a las elecciones legislativas, cuando el Gobierno ya parecía tener asegurada la derrota que habían anticipado las PASO y luego confirmó.
Por entonces, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, llamaba amenazante cada día a los operadores para pedirles que congelaran las operaciones.
El 25 de octubre, último día hábil antes de las elecciones del domingo 27, el billete tocó en el mercado paralelo los $ 10,16, contra una cotización oficial que se ubicaba en los $ 5,88.
Con la derrota del Gobierno, el lunes 28 la divisa perdió 20 centavos y bajó a $ 9,93.
Desde el desembarco del nuevo presidente del Banco Central (BCRA) Juan Carlos Fábrega, la brecha entre el dólar oficial y el blue se acortó y dejó a la vista la intención devaluatoria del Gobierno.
El dólar oficial subió así en la corta pero contundente gestión Fábrega 7,5% y el dólar blue había bajado entorno a los $ 9,30 por la mayor necesidad de las empresas de pesos para afrontar pagos de fin de año y aguinaldos.
Ahora, de cara al verano la demanda de billetes en la plaza paralela por parte de los que viajan al exterior hace calentar motores otras vez al blue en pleno cierre de año.
Cronista.com