En uno de los encuentros más atractivos hasta el momento del Súper 8, Peñarol derrotó 82-77 a Libertad con buenas tareas de Boccia y Leo Gutiérrez. Mañana, irá en semis ante Regatas.
Peñarol superó a Libertad por 82-77 y se convirtió en el último pasajero rumbo a las semifinales del Súper 8 de Mendoza. El equipo marplatense tuvo que transpirar mucho para vencer a un muy firme Libertad y se dio un encuentro netamente cerrrado. El Milrayitas irá ante Regatas Corrientes en las semis de mañana.
El partido arrancó con un Peñarol que intentó mostrarse dominante y rápido para marcar diferencias en su rival. Por eso, gracias a las bombas prematuras de Gutiérrez y Campazzo, el equipo marplatense pasó a liderar el score 8-2 en el inicio.
De hecho los triples del Milrayitas fueron claves para sacar una leve ventaja en el marcador, la cual posteriormente el equipo se encargó de mantenerla. Empezaron a llegarlos puntos desde el perímetro y Libertad no se apuró y fue a buscar el juego en la pintura, tratando de desequilibrar con Lo Grippo.
Por eso el partido se planteó parejo, tanto que la brecha no varió en más de cincounidades, incluso con el equipo de Fernando Rivero poniéndose 14-9 gracias a los certeroslibres de Leiva restando 3m42s para el cierre del parcial. No obstante, una bomba de Fernández Chávez recortó rápidamente las distancias (14-12).
Pero Peñarol logró mantenerse como líder de la ventaja, cerrando un productivo pero muy combativo parcial por 17-14. El conjunto bonaerense había sacado una pequeña diferencia al finalizar el segmento inicial.
Durante elsegundo cuarto el trámite del partido no tuvo muchas variaciones. Peñarol siguió manteniéndose al frente, sacando por momentos más peso con su labor ofensiva desde el perímetro, pero Libertad no dejó en ningún momento que el rival se escape.
El juego tuvo mucho ida y vuelta, y ni Peñarol ni Libertad levantaron el pie del acelerador. Mientras los marplatenses empezaron a sumar buenas apariciones de Boccia, en Libertad comenzaron a aparecer las labores de Ciorciari y Alloati en mejor nivel. Sin embargo los de Rivero llegaron a sacar una brecha de siete tantos (29-22) promediando el parcial vía Weigand, diferencia que para el trámite que tenía el partido era importante.
Pero Libertad no tardó en volver al juego y dejar atrás ese leve pasaje de desconcentración. Los sunchalenses lograron posicionarse 34-32 restando poco más de dos minutos para el cierre del juego, primordialmente con una buena ráfaga de Barrios en el medio.
Sobre el cierre, Peñarol parecía cerrar mejor la primera mitad para irse al descanso de manera más holgada (41-33 entrando al minuto final), ámparándose en las labores de Boccia y Fernández, y aprovechando muy bien una serie de desconcentraciones de Libertad, sumergido en un pasaje impreciso de pérdidas.
Pero sobre la chicharra una nueva bomba de Fernández Chávez revivió al equipo de Fernando Duró, que entró al entretiempo con desventaja pero todavía con chances de revertir la historia: 41-36 a favor de Peñarol.
En el reinicio de las acciones, Libertad comenzó el tercer parcial mucho más encendido y, con una bomba de García y un doble de Fernández Chávez, el equipo sunchalense empardó las acciones en 41. Los Tigres aún necesitaban que tanto García como Rollins empiecen a tener labores más decisivas.
Nuevamente mostrando un gran pasaje autoritario, Peñarol volvió a destrabar el juego y se escapó. Primero con un doble y falta de Leiva, para que después lleguen tres bombas de Campazzo (1) y Gutiérrez (2), además de dominar en el juego aéreo. Por eso, en un abrir y cerrar de ojos los marplatenses se pusieron en ventaja por 53-41. Aquel parcial de 12-0 fue un mazazo para en contra de los santafesinos.
Peñarol entró decididamente en un pasaje de mucha autoridad. Con esa seguidilla de triples apagó la arremetida de Libertad y tomó confianza, empezó a aparecer el vértigo de Campazzo, siguió creciendo la tarea de Boccia y el conjunto marplatense se puso 57-44 restando poco más de cinco minutos.
Los sunchalenses se vieron obligados a recortar distancias desde los triples y rogar que desde ese sector tengan la precisión necesaria para volver al juego. Fue entonces donde apareció una vez más Barrios, que con dos triples le dio otro tinte al juego para arrimar por enésima vez a Libertad, que ahora caía por siete (57-50).
Campazzo salió del campo de juego para tomarse un descanso debido a una antideportiva que le permitió al rival recortar un poco más la brecha. No obstante, en Peñarol ingresó Ibarra, le dio otro aire al equipo y los de Rivero siguieron al frente, pero no con una ventaja tan holgada como antes ya que desde los santafesinos el tiro externo siguió abierto.
Una bomba más de Fernández Chávez puso a Libertad a tan solo cinco (59-54), pero Ibarra contestó por la misma vía y gracias a un buen cierre del base del Milrayitas, Peñarol entró al último periodo arriba por 64-56.
Poco a poco Libertad se fue acercando en el arranque del último cuarto. A pesar de que los sunchalenses tuvieron la mala fortuna de perder por infracciones a un jugador que venía con buen pasaje como Barrios, Duró mandó a la cancha a Slider y su jugador respondió con una buena bomba que puso a los Tigres a tiro: 66-63 para Peñarol.
No obstante, los marplatenses seguieron al frente y pudieron destrabar ese pasaje adverso con dos llegadas de dos puntos por parte de Boccia y de Gutiérrez. Así, Peñarol se despegó nuevamente, y sumados a dos libres de Weigand, se estiró a 71-65 restando poco menos de cinco minutos.
Independientemente de esto, el final fue palo a palo, y finalmente en Libertad apareció un García decisivo. De hecho, el escolta se mostró importante con un doble y un bombazo para empardar el score en 72. Los sunchalenses tomaron una bocanada de oxígeno vital restando 3m15s, teniendo en cuenta que siempre habían venido desde atrás.
Pero una serie de imprecisiones de Libertad volvieron a darle numerosas chances a Peñarol. Las fallas de los Tigres, producto de la muy buena defensa del cuadro marplatense, inclinaron la balanza en favor de los de Rivero, que llegaron a sacar ventaja de 80-73 a falta de dos minutos.
A Libertad no le alcanzó con una leve reacción sobre el final del partido, ya que Peñarol estuvo mucho más firme en el partido y terminó por cristalizar un triunfo apretado, sufrido pero clave por 82–77 liquidando el pleito desde la línea.
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