Elisa Carrió criticó duramente a Cristina por los festejos de los 30 de la democracia. «Está ida. Me hace acordar a Isabelita», lanzó. También le pegó a Capitanich: «Es más mentiroso que todo el kirchnerismo junto».
La diputada nacional Elisa Carrió lanzó durísimas críticas a Cristina Kirchner por no haber suspendido los festejos por los 30 años de la democracia mientras en varias provincias había graves episodios de violencia por la rebelión policial.
«La Presidenta bailó sobre los muertos. Si hay algo sagrado para la humanidad son sus muertos. Yo no lo podía creer. Es un acto de violencia institucional. Por favor, sientan la muerte. Son nuestros hermanos. ¿Acaso hay un solo muerto? Si mantenés un luto por alguien por tres años ¿por qué no suspender un acto cuando hay muertos?», se preguntó Carrió en declaraciones a TN.
«No había nada que festejar. A los 30 años de democracia tenemos injusticia y no tenemos verdad. La sensación de la gente en las provincias es terrible y la sensación es terrible en el propio Conurbano», agregó la diputada de UNEN.
«Esta presidenta está ida. A mí me hace acordar mucho a Isabelita, con una diferencia: Isabelita estaba mucho más sana, se daba cuenta. Esta mujer no reconoce la realidad», lanzó Carrió en medio de una catarata de críticas.
Los palos también apuntaron al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, a quien calificó como «un mitómano». «Es más mentiroso que todo el kirchnerismo junto. Para que los duhaldistas lo echaran por corrupto…», ironizó.
Por último, la legisladora también se despachó contra la procuradora general Alejandra Gils Carbó, a quien tildó de «delincuente que funciona como encubridora de los delitos del poder».
Según Carrió, Gils Carbó «no encubre a (Lázaro) Báez sino a Cristina Kirchner, a la familia Kirchner, cuyos dineros están entrelazados con su testaferro, que es Lázara Báez».
«Esta mujer va a terminar presa, que nadie tenga dudas. (Su actuación) es casi como quemarse a lo bonzo, me hace acordar a María Julia Alsogaray», agregó la legisladora, que dijo que la suspensión del fiscal Campagnoli «es la venganza estalinista» de Gils Carbó.