El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, firmó la «adquisición forzosa» de dos empresas de materiales de construcción que estaban «paralizadas desde hace años» y ratificó la expropiación de varios ranchos en el sur del lago Maracaibo, con el objetivo de construir viviendas. Los dueños de las 25 mil hectáreas nacionalizadas se organizaron para resistir, porque aseguraron que la medida provocará «desempleo sin prosperidad».
El gobierno venezolano volvió a la carga con las expropiaciones. La primera medida afectó a Aluminios de Venezuela y a Sanitarios de Maracay, empresas cerradas desde 2006 y cuyos trabajadores, de acuerdo a lo expresado por el mandatario, ya fueron contactados para que se incorporen a la nueva etapa de las compañías.
En su programa de radio y televisión «Aló, Presidente», Chávez aseguró que las empresas estaban «paralizadas desde hace un tiempo porque el capitalismo las quebró. No les pagaron a los trabajadores, se llevaron el dinero del país y las estamos expropiando. Esto nos va a permitir sobre todo la capacidad de producción de insumos para la construcción».
Por otro lado, Chávez ratificó la expropiación de varios latifundios en la región del sur del lago Maracaibo y ofreció su apoyo a los pequeños productores de la zona. Algunos de los afectados por esta medida organizaron protestas y pidieron al gobernante que rectifique.
El mandatario confirmó que un grupo de hacendados hicieron una convocatoria en la población de Santa Bárbara del Zulia para cerrar carreteras y preparar la resistencia a la iniciativa oficial. «Nadie les hace caso porque son unos explotadores. ¿Quién les va a atender?», replicó, y aseguró que se trataba de predios en los que se trabajaba de forma «esclavista» y «medieval».
Muy por el contrario, el diputado opositor electo, Juan Romero, que también es productor agropecuario y actuó como vocero de algunos de los afectados, apuntó que el régimen se «equivocó» al «asaltar» las fincas.
En Venezuela, un país de unos 28,8 millones de habitantes, el déficit habitacional se ubicó en 2 millones de casas en 2010, según las cifras de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC).
En las últimas semanas, las torrenciales lluvias empeoraron la situación y dejaron en la calle a unas 130.000 personas, por lo que Chávez se comprometió a «dar una vivienda» a quien lo requiera.
En los últimos 10 años, el gobierno venezolano construyó 400.000 viviendas, una cantidad inferior a la presentada por los gobiernos anteriores, según las cifras publicadas por la prensa.
Fuente: observadorglobal