Los elevados aumentos concedidos en las distintas provincias a los efectivos de la policía resultan muy incovenientes para las arcas públicas ya suben automáticamente el piso de negociación con el resto de los trabajadores del Estado, que reclaman sueldos básicos como los que consiguieron en el sector Seguridad. El mapa de los potenciales conflictos.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los elevados aumentos concedidos en las distintas provincias a los efectivos de la policía resulta un arma de doble filo para los gobernadores.
Por un lado, la subas otorgadas (que van del 40% al 80%, según cada caso) lograron sofocar el conflicto. Pero por el otro, las cifras que el Estado deberá destinar para el pago de salarios se vuelven insostenibles para las cuentas provinciales, muchas de ellas en rojo.
Y ese es sólo uno de los problemas.
Otro, que se avecina a pasos agigantados, será el reclamo de los otros gremios del Estado que reclamarán por recomposiciones similares a las que recibieron los trabajadores de seguridad. Llámense maestros, médicos, empleados de la administración pública.
Ya hay anticipos de lo que se viene para un 2014 para el cual el Gobierno aún no insinuó ningún plan económico que indique que bajará la inflación (que podría llegar este año al 30%, según análisis privados).
En Mendoza, donde el gobierno de Francisco ‘Paco’ Pérez, al igual que Daniel Scioli en Buenos Aires, ofreció $8.500 de sueldo básico para los uniformados, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) avisó que si los policías aceptan esa oferta, los estatales solicitarán $9.000.
La titular de ATE Mendoza, Raquel Blas, anunció este martes que el jueves 12/12 desde las 9:00 en la Legislatura habrá una asamblea con todos los representantes legales de la Provincia para debatir cómo se sigue «el plan de lucha».
Según informó elsolonline.com, este martes y miércoles habrá asambleas hospitalarias donde los trabajadores le solicitarán al gobernador que adelante la negociación paritaria.
Le pedirán también al gobernador que adelante la negociación paritaria. Los médicos recuerdan que el salario inicial para un trabajador de la salud ronda los $4.800.
En tanto, en Bariloche los estatales de UPCN ya anticiparon que reclamarán «el mismo aumento que les dieron a los policías».
Desde la Unión del Personal Civil de la Nación adelantaron que este miércoles realizarán una “huelga general” de actividades con guardias mínimas y movilización, desde la sede del sindicato y hasta el Centro Cívico, según informó la agencia ANB.
La secretaria General de UPCN Bariloche, Patricia O’Grady, dijo: “Queremos el mismo aumento que tuvo la Policía. Muchos de los afiliados a UPCN también tienen sueldos de tres mil pesos”. Y estimó que los trabajadores del Estado deberían ganar “lo mismo que se le aumentó a la Policía, 10 mil pesos”.
En Neuquén los trabajadores de la Salud reclaman 35% de aumento salarial, una cifra que casi duplica el irrisorio 18% que están contemplando en la Casa Rosada el tándem Capitanich/Kicillof.
Por su parte, trabajadores nucleados en la CTA neuquina reclamaron por nota una “mesa salarial urgente” con el Gobierno y convocaron a un paro con movilización para el miércoles 11/12, con la exigencia de $10 mil “de mínimo” para todos los sectores.
En Catamarca, según informa El Ancasti, docentes, trabajadores de la salud, de la Legislatura y de los distintos organismos del Estado provincial volverán a la carga a los efectos de conseguir, en principio, un “premio” de fin de año como el que recibirán los uniformados, y además incrementos salariales que se acerquen al obtenido por la policía, del 44%.
En Córdoba, dónde comenzó el conflicto policial, Juan Monserrat, titular del gremio docente (UEPC), consideró que el convenio alcanzado por el personal policial acuartelado “seguro que tendrá incidencia” en el resto de los estatales. Según informó La Voz del Interior, el gremialista interpretó que el incremento global de 33% para las fuerzas de seguridad plantea un parámetro para la paritaria de 2014. “Hay un piso de 30 por ciento”, evaluó.
Algunos ejemplos de un conflicto que se avecina.