Comenzaron a extender la autopista Illia hacia la avenida Cantilo

autopistaIniciaron el corrimiento del alambrado perimetral del Aeroparque, que permitirá prolongar la autovía. Se trata de un tramo de 1.100 metros de longitud, que aliviará el caos de tránsito hacia el norte de la Ciudad.

Tal como estaba previsto, comenzaron las obras para extender la autopista Illia hacia el norte de la Ciudad. Personal de la empresa Vialmani, contratada por Autopistas Urbanas SA, inició el desplazamiento del alambrado perimetral del Aeroparque Jorge Newbery, que permitirá prolongar la autovía entre la 9 de Julio y la General Paz y así aliviar el caos de tránsito.

Desde el Gobierno porteño adelantaron que la obra estará lista en seis meses. Se trata de una extensión de 1.100 metros para su conexión con Cantilo. Así, la vía quedará con 6,7 kilómetros de longitud.

Las tareas de ampliación ya se habían iniciado. De hecho, se completaron los dos kilómetros que van de Sarmiento a avenida de Los Ombúes. Sin embargo, la iniciativa quedó frenada en abril por una de las tantas disputas que enfrentaron a la Nación y la Ciudad. Desde la Rosada sostenían que el corrimiento del cerco perimetral de Aeroparque y las obras en las torres de alta frecuencia correspondían a la Ciudad; ésta, a su vez, decía que eso era trabajo del Gobierno.

Según las autoridades de Autopistas Urbanas (AUSA), de lunes a viernes entran a Buenos Aires por la Illia entre 52 y 53 mil vehículos. Pero en el regreso a casa, en horas de la tarde, esa cifra baja a los 30 mil. La explicación es que muchas personas evitan volver por esa misma vía y se trasladan a calles y avenidas porteñas, lo que genera congestionamiento y demoras. De esta manera, se especula con que una vez concluidas las obras, los tiempos de viaje se acortarán entre 20 y 25 minutos.

Entre las tareas que ya fueron finalizadas se destacan la capa de pavimento asfáltico, los muros ubicados a ambos lados, la instalación de las columnas de iluminación y la construcción de dos puentes ferroviarios para el Belgrano.

Fuente: La Razón