La divisa que opera en el mercado paralelo pierde 7 centavos y se vende a $ 9,74, y el oficial sigue su firme tendencia alcista a $ 6,10. La brecha entre ambos cae así a menos del 60%.
Los cambios en el Gabinete no solo mostraron una mayor predisposición del Gobierno al diálogo, también parecen mostrar en los últimos días que la jugada con la que el Gobierno intentará contener la fuga de divisas y restarle presión al mercado cambiario es reducir la brecha entre el mercado oficial y el paralelo.
Desde la llegada de Juan Carlos Fábregas al Banco Central (BCRA), el dólar oficial no para de subir. Y ya no lo hace con un alza de un tímido centavo por día. El billete oficial se vendía hoy a 6,10 pesos, un centavo por encima de la apertura de la rueda, tras ganar nueve centavos la semana pasada.
En contrapartida, el dólar paralelo retrocede 7 centavos a $ 9,74, luego de perder 10 unidades en la rueda de ayer.
De esta forma, el BCRA aprovechó para achicar la brecha cambiar, que ya se redujo a menos del 60%, sin recurrir al desdoblamiento formal.
Tal como señala El Cronista en su edición de hoy, el Central gobernó ayer una rueda con buen volumen, unos u$s 356 millones, a pesar de que el ingreso de divisas por parte de exportadores agropecuarios está en mínimos de 9 meses.
“Evidentemente es un cambio de estrategia. No le interesa perder reservas y mueve al precio un poco más”, dijo un corredor cambiario a este diario.
Los últimos días de noviembre y primera quincena de diciembre suele primar la necesidad de pesos por el pago de aguinaldos y otros vencimientos de fin de año, con lo cual el mercado ilegal tiende a ser vendedor.
Con este panorama, en las agencias de turismo toman pago a cuenta y se cubren del riesgo cambiario. Así, las compañías evitan cerrar operaciones y la mayoría toma un tipo de cambio de $ 6,25.
Para aquellos que quieren adelantarse y contratar las vacaciones para 2015, el proceso puede volverse más lento: se necesita autorización de AFIP y Banco Central .
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