El secretario de la CGT opositora dijo que hubiera asistido a la reunión del jefe de Gabinete con las centrales obreras, pero se quejó porque no fue invitado
Sin ser invitado a la primera reunión con las centrales obreras que cursó para hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el camionero Hugo Moyano aseguró que hubiera participado del cónclave, aunque no ocultó su enojo.
«A Capitanich le dieron el mejor camarote en el Titanic», dijo el titular de la CGT opositora, en una frase cargada de ironía. Ni su organización, la CGT Azul y Blanco de Luis Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli fueron convocados por el Gobierno para retomar el «diálogo social» que quedó trunco por los problemas de salud de Cristina Kirchner: sólo se invitó a los gremialistas oficialistas que conducen Antonio Caló (CGT) y Hugo Yasky (CTA).
«No creo que se modifique nada», opinó Moyano en radio América sobre la designación del ex gobernador de Chaco en reemplazo de Juan Manuel Abal Medina.
Durante la mañana Moyano brindó entrevistas en otras radios, donde ratificó que hubiera ido a la Casa Rosada si lo invitan. «No podemos negarnos, sino estaríamos haciendo lo mismo que criticamos o seríamos soberbios, autistas», dijo en diálogo con Radio 10.
Sin embargo, dijo que no esperaba que Capitanich lo llame para conocer los nuevos lineamientos del Gobierno tras la derrota electoral. «Nunca creí que me inviten porque conozco la forma de conducir. Tienen una reducción cerebral», cuestionó..
Fuente: La Nación