Después de las elecciones, en Mendoza ya empezó el ajuste de tarifas

paco perez

El gobernador kirchnerista Paco Pérez autorizó subas que llegaron al 25 por ciento en las tarifas de agua y luz. La decisión anticipa una discusión que se libra en el gabinete nacional a horas de que Cristina Kirchner retome la Presidencia.

El miércoles pasado, Francisco “Paco” Pérez inició su tercer gira por China desde que es gobernador. Y el mismo día, en el Boletín Oficial, apareció publicado el decreto 1.584, que autorizaba un incremento de 25,42% en la tarifa del agua para todos los usuarios que reciben servicio de la estatal Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam).

La noticia sorprendió, sobre todo porque el agua y la empresa estatal estuvo en el ojo de la tormenta la semana pasada, cuando el Gran Mendoza –con una población de 1,2 millones de habitantes – se quedó sin servicio por la rotura de un caño maestro de 1100 mm en Luján de Cuyo.

Además, el fuerte incremento se suma a los autorizados la semana pasada en las tarifas de luz y de taxis. En el primero caso fue de 7% y en el segundo de 30,5%, y los tres sorprendieron a la población tras las elecciones del 27 de octubre.

Apenas conocida la noticias, con Pérez ya en vuelo a China, el Gobierno organizó una conferencia de prensa en la que llevó los porcentajes a pesos, con la intención de amortiguar el impacto público del tarifazo.

El ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, y el titular de Aysam, Luis Böhm, explicaron que para el 76% de los usuarios, dependiendo del consumo y de una ecuación entre metros cuadros y zona (no todos los usuarios en Mendoza tienen medidor de agua), “el aumento será de entre 1,70 pesos y 15 pesos por mes”. El detalle es que Aysam cobra por bimestre.

Otro 20% de los usuarios, deberán pagar entre 15 y 30 pesos más por mes, y el 4%, “empresas y grandes consumidores”, más de 30 pesos mensuales.

El nuevo cuadro tarifario comenzará a aplicarse en lo inmediato, desde el 15 de noviembre, por lo que las facturas con el aumento proporcional empezarán a llegar a los 380.000 usuarios a partir de finales de este mes.

El anuncio adquiere relevancia, porque en este momento en el gabinete nacional se vive una profunda discusión sobre el rumbo que debe tomar el Gobierno en materia económica. Los ministros esperan la reincorporación de Cristina Kirchner para que defina las medidas a tomar. El creciente déficit reinstaló en el poder la necesidad de hacer un ajuste en las tarifas de los servicios públicos que permita reducir los subsidios.

Obras y subsidios

Como en un espejo de Aysa que acumula déficit por miles de millones, las razones para determinar la suba mendocina tienen que ver con el déficit operativo de Aysam, que el Gobierno provincial venía absorbiendo en forma total. Y la necesidad de contar con fondos extras para mantener la capacidad operativa de una red hídrico que durante una década no recibió prácticamente inversiones, según la versión oficial.

Para este año, el presupuesto provincial estipula subsidios para los usuarios de Aysam de 36 millones de pesos, de los cuales ya se han destinado 24 para no tener que tocar la tarifa. Sin embargo, se tomó la decisión de realizar este ajuste en las facturas de cara a fin de año, época crítica para Mendoza por lo escaso del recurso hídrico.

La semana pasado, tanto Aysam como el Departamento General de Irrigación (el ente que gestiona y controla el agua para riego agrícola), advirtieron que la provincia estará por los próximos meses en “emergencia hídrica”, debido a las pocas nevadas registradas en el invierno en la alta montañas.

La historia de Obras Sanitarias Mendoza parece un calco de la nacional Aguas Argentinas –hoy Aysa-. Esta compañía también fue privatizada en los noventa y quedó en manos de capitales franceses, en este caso de la compañía Saur, acumulando incumplimientos y bajísima inversión, hasta que a mediados del 2010 se reestatizó durante la gobernación de Celso Jaque y cuando Paco Pérez era ministro de Obras y Servicios Públicos. Obras Sanitarias Mendoza había sido privatizada en 1997, por el gobernador justicialista Arturo Lafalla.

La falta de inversiones a lo largo de casi 13 años, hicieron que el servicio se fuera deteriorando cada vez más.

Según Baldasso y Böhm, en tres años de gestión estatal (y más de 100 millones de pesos para cubrir el déficit operativo), la empresa tiene mejores redes, salvo las domiciliarias, que son las de más complejo reemplazo.

En la provincia no hay prestadores privados de agua, ya que las zonas que no cubre Aysam, son provistas por empresas municipales como son el caso de Aguas Luján y Aguas Maipú.
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