Un cerebro gigante contra el ACV en el Obelisco

cerebroHoy se celebra el Día Mundial del ACV, que representa la primera causa de invalidez y provoca 18.000 muertes por año en la Argentina.

El gobierno porteño instaló un cerebro gigante al pie del Obelisco en conmemoración del Día Mundial del ACV, donde se difundirá información sobre prevención y se realizarán estudios de carotideas gratuitos.

Los accidentes cerebrovasculares representan la primera causa de invalidez en la Argentina y provocan 18.000 muertes anuales, por lo que el ministerio de Salud recomendó adoptar hábitos saludables para reducir los riesgos de sufrir la enfermedad.

FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN

Los factores de riesgo asociados a los accidentes cerebrovasculares son la hipertensión, índices altos de colesterol, diabetes, sobrepeso, tabaquismo y sedentarismo.

Es que «sólo la hipertensión mata más de 9 millones de personas al año en el mundo, es responsable del 45 por ciento de los infartos y del 51 por ciento de los ACV», además que puede derivar en «casos de infartos de miocardio y ceguera», la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del ministerio, Marina Kosacoff.

Sin embargo, la prevención es posible mediante «hábitos saludables como elegir alimentos con menos sodio, evitar agregar sal a las comidas, consumir más frutas y verduras, realizar actividad física al menos 30 minutos diarios y evitar el consumo de tabaco y de alcohol en exceso».

SÍNTOMAS DEL ACV

Existen dos tipos de ACV: isquémicos y hemorrágicos. Según el ministerio de Salud, el 75 por ciento de los ACV se producen por eventos de tipo isquémico y ocurren debido a la formación de obstrucciones en las arterias que nutren el cerebro. Los de tipo hemorrágico, en tanto, provocan sangrados en el interior del cerebro o las capas que lo rodean.

Algunos de los síntomas que pueden presentarse son:

– Adormecimiento de una parte del cuerpo (la mitad de la cara, un brazo o una pierna);
-dificultades para hablar y comprender;
-pérdida total o parcial de la visión;
-dificultad para caminar o pérdidas del equilibrio y coordinación;
-fuertes dolores de cabeza (más intensos que una migraña corriente).

Para reconocer si se trata de un ACV, podés pedir a la persona que sonría, levante ambos brazos y repita una frase simple, observando si tiene dificultades para cumplir con alguna de estas consignas.

Para ayudar a una persona que sufre un ACV hasta la llegada de los médicos, debés evitar que se quede dormida, no suministrarle fármacos que puedan bajarle la presión y, en el caso de los diabéticos, controlarle el nivel de glucosa en sangre.

Fuente: TN