El organismo informó un alza de precios del 0,7% para noviembre; según los analistas privados, la suba se ubicó entre 1,3 y 1,9%. La presencia en la Argentina de la delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) no alcanzó para convencer al Indec de dejar de manipular los índices de inflación. En los últimos días se especulaba con que la misión del FMI podía llevar al organismo a buscar algún tipo de acercamiento entre su medición y la realidad. Sin embargo, en los hechos todo siguió igual y la suba del 0,7% en la inflación informada por el Indec volvió a ubicarse claramente por debajo de la mayoría de las previsiones privadas.
De acuerdo con los análisis independientes y los relevamientos hechos por distintas asociaciones de consumidores, los precios minoristas en noviembre habrían registrado subas promedio de entre 1,3 y 1,9%, mientras que en los primeros once meses del año acumulan un incremento superior al 20%. Para el Indec, en cambio, el alza registrada entre enero y noviembre llegó al 10 por ciento.
Las estadísticas oficiales, sin embargo, reflejaron un aumento mucho más pronunciado en los precios de los alimentos que integran la canasta básica. En este caso específico, la canasta básica alimentaria (CBA) -que se utiliza para medir el porcentaje de la población que se encuentra por debajo de la línea de indigencia- tuvo en noviembre un incremento de 1% y, así, acumuló en el último año un alza del 22,6%, que duplicó a la inflación oficial. De esta manera, según el Indec, una familia tipo (dos adultos y dos hijos) necesitó tener ingresos por 576,13 pesos para no ser indigente. En tanto, el valor de la Canasta Básica Total (CBT) -que marca la línea de pobreza- aumentó en el mismo período 17,8%, con lo cual la misma familia pasó a necesitar 1244,1 pesos para no ser considerada pobre.
Según el informe del Indec dado a conocer ayer, en noviembre los alimentos aumentaron un 0,9%, impulsados por las subas en carnes (1,9%), azúcar y miel (1,6%), lácteos y huevos (1,2%), y frutas (0,8%). Las subas también fueron importantes en los rubros de indumentaria (1,2%), calzado (1,3%) y atención médica (0,9%), mientras que otros servicios tuvieron una evolución por debajo de la inflación oficial, como educación privada (0,6%), transporte (0,5%) y alquileres (0,3 por ciento).
En tanto, los precios mayoristas registraron una suba del 0,9% en noviembre y del 13,5% desde enero.
Críticas privadas
Desde el sector privado volvieron a cuestionar duramente las estadísticas oficiales y la política que impulsa el Gobierno en este campo. «Con el pedido de asistencia técnica al Fondo, el Gobierno busca ganar tiempo», dijo la ex directora del Indec Graciela Bevacqua, que ahora está al frente de la consultora Buenos Aires City. Para esta firma, la inflación en noviembre fue del 1,3% y en el transcurso de 2010 llegó al 23 por ciento.
Los economistas criticaron además el plan antiinflacionario oficial y, en particular, la política monetaria del Banco Central. «Los mecanismos de retroalimentación de la inflación agudizan el impulso alcista que impone el elevado ritmo de emisión monetaria y de aumento del gasto público. Si no se modifican estos aspectos esenciales de la política económica, será muy difícil que el acuerdo social que impulsa el Gobierno pueda tener éxito en generar un punto de inflexión en este campo», advirtieron en la consultora Finsoport, que conduce Jorge Todesca y que informó para noviembre un alza del 1,6% en el costo de vida, mientras que para el mes en curso adelanta que el índice se ubicará en 2 por ciento.
Las perspectivas para los próximos meses siguen además siendo negativas. «Tanto la estabilidad del tipo de cambio nominal como el fuerte aumento de las importaciones funcionan como ancla antiinflacionaria, al expandir la oferta agregada y descomprimir los excesos de demanda. Sin embargo, la nueva disposición del Banco Central de modificar el programa monetario aumentando la meta de emisión monetaria
convalidaría la aceleración de precios generando presiones inflacionarias adicionales», alertó Rogelio Frigerio, director de la consultora Economía & Regiones, que estimó la inflación de noviembre en 1,9 por ciento.
EXPECTATIVAS EN ALZA
Las expectativas de inflación de los argentinos para los próximos 12 meses se elevaron a 35,1% promedio en diciembre, desde 34% de noviembre, dijo el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella. Por su parte, la mediana de las expectativas de inflación para los próximos doce meses se mantuvo sin cambios en torno del 30 por ciento. «La inflación esperada por el sector de menor poder adquisitivo de la población continúa en 30%, mientras que la del estrato más rico se ubica en un 28 por ciento», dijo Guido Sandleris, director del CIF. La encuesta sobre las expectativas de inflación fue elaborada entre el 2 y el 13 de este mes por la consultora Poliarquía sobre 1196 casos en todo el país.
Fuente: lanacion