Jorge Aliaga, que lleva dos días encerrado en su despacho, resistiría a la protesta de los estudiantes hasta que venza su mandato; hoy habrá una nueva asamblea de alumnos
La situación del decano de Ciencias Exactas de la UBA encerrado en su despacho y los estudiantes bloqueando el ingreso y salida del área de gobierno de la facultad podría repetirse hasta marzo.
El propio decano Jorge Aliaga, que permanece en su despacho desde el martes pasado luego de incidentes cuando se votaba su sucesor, aseguró que resistiría «hasta marzo», cuando vence su mandato. El decanato y el sector administrativo de la facultad se encuentran bloqueados con pupitres y sillas.
«No estoy atrinchero, ni preso. Puedo salir, pero si lo hago no me van a dejar entrar de nuevo», describió la situación Aliaga esta mañana en diálogo con radio Vorterix. El académico aseguró que no llamará a la policía y tampoco hará una denuncia contra los estudiantes. «Así les daría la razón [a los alumnos] para que digan que los criminalizamos o los queremos reprimir», explicó.
Aliaga tomó la extrema medida de quedarse, junto con tres colaboradores, en el decanato, ubicado en el Pabellón 1 de Ciudad Universitaria, para resistir un intento de toma por parte de los estudiantes, que reclaman una mayor participación en la elección de las autoridades.
La tensión se agravó el martes, cuando los estudiantes denunciaron que durante la elección del nuevo decano, Juan Carlos Reboreda, fueron amedrentados por barrabravas de Platense que se presentaron durante la sesión del Consejo Directivo.
Los estudiantes habían votado el martes tomar el rectorado, pero permitiendo que se realicen las clases. Sin embargo, el sindicato de personal no docente de la facultad, afiliado a Apuba, decidió al mediodía de ayer un paro «hasta que se normalice la situación institucional de la facultad», y a raíz de esto se suspendieron las clases. Según dijo Aliaga ayer, «el paro es culpa de los estudiantes, que difamaron al personal no docente».
Los estudiantes realizarán hoy una asamblea a las 15 para definir qué hacer. Según contó a LA NACION Juan Wonigrad, consejero estudiantil por el Partido Obrero, al decano es el que no quiere salir. «Lo invitamos a salir y le mandamos una carta pidiéndole una reunión para que retomen las clases».
Los estudiantes reclaman «democratizar» el sistema de elección de autoridades, que hoy otorga ocho representantes a los profesores, cuatro a los graduados y otros cuatro a los estudiantes. Todo ocurre en los meses precios a la elección de un nuevo rector en la UBA, en diciembre.
Fuente: LA Nación