Qué estudios cardíacos le hicieron a Cristina Kirchner en la Fundación Favaloro

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Cuál es el alcance y los riesgos que presenta su cuadro clínico; las posibles conexiones con el golpe que sufrió en la cabeza y las lipotimias recurrentes que afectan a la Presidenta.

La presidenta Cristina Kirchner concurrió anoche a la Fundación Favaloro para un chequeo programado tras la intervención quirúrgica a la que fue sometida el 8 de octubre por un hematoma intracraneal. Luego de practicarle una tomografía computada de cerebro, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, difundió el parte médico.

«La Presidenta está muy bien e hizo todos los chequeos», dijo, con visible satisfacción. E informó que los estudios presentaron una «evolución normal para el tiempo transcurrido desde la cirugía».

Sin embargo, el parte médico, firmado por los doctores Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, y Gerardo Bozovich, director médico de la Fundación Favaloro, reveló algunas novedades sobre el sistema cardiológico de la Presidenta.

La comunicación consignó que a partir del 5 de octubre pasado «se le realizaron estudios cardiovasculares con motivo de sus episodios previos de hipotensión arterial y por un trastorno de la conducción cardíaca con bloqueo de rama izquierda».

Se agregó que «en la actualidad no presenta síntomas cardiovasculares», aunque en otro párrafo reveló que «se detectó en forma intermitente un bloqueo de la rama de la conducción izquierda».

«Se excluyeron riesgos por medio de un estudio de Holter de 24 horas, en el cual no se observó arritmia significativa y se detectó en forma intermitente un bloqueo de la rama de conducción izquierda. Los resultados del ecocardiograma y eco-Doppler de las arterias carótidas no presentaron desvíos significativos con respecto a lo habitual para la edad y el género».

Se confirmó, además, la presencia de «una disfunción autonómica vagotónica de la presión arterial, que representa un estado funcional con respuesta aumentada».

¿QUÉ SIGNIFICA?

Para comprender el alcance y los riesgos que presenta el cuadro clínico de Cristina Kirchner, LA NACION mantuvo dos entrevistas con los médicos Jorge Ubaldini, director del Instituto del Corazón del Hospital Británico, y Jorge Bilbao, jefe de recuperación cardiológica y asistencia ventricular, de la Unidad Cardiológico del Hospital

Durante el repaso por el detalle del parte difundido anoche por la Fundación Favaloro, Ubaldini precisó que el bloqueo de rama «indica que hay una parte del sistema cardiovascular que no funciona adecuadamente, o dicho de otra forma, que la electricidad que circula dentro del organismo se conduce con retraso».

Sobre este trastorno, advirtió que el llamado bloqueo de rama derecha «es muy común», pero que el de rama izquierda ya habla de patología. «Puede ser indicativo de otro tipo de enfermedad del corazón», señaló.

LA COMBINACIÓN DE FACTORES

La situación se complica cuando el cuerpo ingresa en bloqueos completos, que revisten de una magnitud mayor. «La parte eléctrica se detiene durante su curso, es decir, no hay estímulos que llegan a la zona más importante del órgano», detalló. Y profundizó: «El corazón se paraliza en forma transitoria, durante unos breves segundos, y esto causa mareos y pérdida de conocimiento. Este tipo de episodios claramente pueden estar vinculados con el golpe que sufrió la Presidenta. Uno no podría descartar eso, con un período de ritmo cardíaco muy bajo, o con la lipotimia que la afecta ocasionalmente».

Por su parte, Bilbao agregó que las personas que presentan bloqueos de rama izquierda completa no corren riesgo de vida, aunque este trastorno puede provocar desmayos: «Lo peligroso son las caídas. La persona que se cae porque sufrió un síncope no tiene cómo ni en dónde apoyarse. Cae contra cualquier borde y puede golpearse fuertemente».

Se trata, de acuerdo con la experiencia de Bilbao, de corazones que hay que estudiar desde la electrobiología, una variante de la cardiología que centra su atención en el sistema de conducción del cuerpo. Es dentro de esta área donde se le diagnostica al paciente la necesidad de colocarse un marcapasos, aunque esa decisión es producto de evaluaciones mucho más profundas que encara un equipo especializado.

LOS ESTUDIOS PREVIOS A UN MARCAPASOS

«No es siempre necesario, frente a estas situaciones, colocar un marcapasos. Es una posibilidad, pero no es algo obligatorio porque no todos los bloqueos terminan así. Hay que analizar primero las causas de las caídas y ver de qué manera éstas se combinan con el bloqueo detectado. Eso lleva a hacer varios estudios y, en función de sus resultados, evaluar la chance de ponerlo», especificó el médico.

Por otro lado, el comunicado consignó la presencia de «una disfunción autoautonómica vagotónica de la presión arterial». Consultado acerca de este apartado, Ubaldini comentó que esta apreciación también podría explicar las caídas y los descensos de presión que afectan ocasionalmente a Cristina Kirchner.

«Hay gente que en determinadas circunstancias no regula bien la presión arterial ni la frecuencia cardíaca, y sufren descompensaciones. En general, las personas que tienen esta desautonomía tienden a registrar episodios recurrentes, que son autolimitados y en un punto banales, pero que requieren de control», explicó el cardiólogo.

«Comúnmente, esta disfunción suele empezar en la juventud y está vinculada con el hecho de estar mucho tiempo de pie, estar expuestos al calor como también a ciertas cuestiones emocionales», concluyó.