La justicia rusa rechazó la apelación del argentino de Greenpeace Hernán Pérez Orsi

orsiEl marpatense recibió el mismo revés judicial que el resto de los activistas detenidos, entre ellos, Camila Speziale; su audiencia se había suspendido la semana pasada por problemas de traducción

La justicia rusa rechazó la apelación del argentino detenido en Rusia por participar de una campaña de Greenpeace Hernán Pérez Orsi para conseguir la libertad bajo fianza, igual que sucedió hasta el momento con todos los activistas que presentaron este recurso, incluida su compatriota, Camila Speziale.

Orsi se presentó hoy por segunda vez en una semana ante el Tribunal regional de Murmansk, en el norte de Rusia, después de que el jueves pasado su audiencia fuera suspendida por problemas en la traducción.

Con la decisión judicial de hoy, el marplatense deberá continuar en prisión preventiva por lo menos hasta el 24 de noviembre, cuando comienza el juicio.

«Lamentable, el tribunal está rechazando una a una las apelaciones para que nuestros activistas esperen el juicio en libertad. Esto es una muestra más de la dureza desmedida con la que se está castigando injustamente a quienes defienden el planeta de los crímenes ambientales como el que realiza Gazprom perforando el Ártico en búsqueda de petróleo», declaró Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace en Argentina.

«En estos días tuve la oportunidad de poder hablar con él y lo sentí fuerte, con mucha fe y confiado en que será liberado y todo va a terminar bien», dijo ayer Margarita Malig, la mujer de Orsi, de 40 años.

«Cuando me llamó me comentó que estaba leyendo mucho, que hacía gimnasia en la celda donde está con un preso de ese país, que va entendiendo el ruso -ya que sabe varios idiomas- y que reza todo el tiempo porque es la única manera de poder sobrellevar este proceso», señaló la mujer del marplatense y madre de su hija de un año.

«En todo momento Hernán agradeció el trabajo de la Cancillería y de los abogados sobre quienes dijo están haciendo un muy buen trabajo, conteniéndolo y tratando que esto llegue a su fin», agregó.

Los 28 activistas detenidos, sumados a un camarógrafo y un fotógrafo que viajaban por ellos, fueron acusados de piratería, delito que, conforme a la legislación rusa, puede ser castigado con hasta 15 años de prisión.

RECHAZO DE RUSIA

Mientras tanto, Rusia anunció hoy su rechazo al arbitraje del Tribunal Internacional del Derecho del Mar pedido por Holanda para liberar a los treinta de activistas de Greenpeace, detenidos el pasado 19 de septiembre en el Ártico por las autoridades rusas cuando realizaban una protesta en un barco con bandera holandesa en aguas internacionales.

«La parte rusa comunicó a Holanda y al Tribunal Internacional del Derecho del Mar que no acepta el procedimiento de arbitraje sobre el caso del barco Arctic Sunrise y no tiene intención de participar en su vista», indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores en una nota de prensa difundida por las agencias locales.

Según Moscú, en 1997, cuando ratificó la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar, Rusia dejó constancia de que no acepta los procedimientos de arbitraje con decisiones vinculantes en contenciosos sobre ejercicios de derechos soberanos y jurisdiccionales.

Al mismo tiempo, la cancillería manifestó que «Rusia sigue abierta a una solución a la situación creada»,

Holanda ha declarado que presentó el recurso de arbitraje ante el Tribunal Internacional de Derecho del Mar, con sede en Hamburgo por considerar que la liberación de los detenidos en Rusia es un caso de «urgencia».

Agencias Télam y EFE.