«La maté yo, no sé que hice, me quiero matar, me mandé la cagada de mi vida”

asesinoDos amigos escucharon a Miguel Ángel Santa Marinha confesar el homicidio de Celina Bergantiños. Tenían una relación “alternativa” dijo la fiscal

A confesión de parte, relevo de pruebas, reza un viejo –y elocuente- axioma tribunalicio. Ayer, dos amigos que escucharon a Miguel Ángel Santa Marinha confesar el homicidio de Celina Bergantiños declararon que el propio imputado les dijo «la maté yo». Confiaron que no le creyeron que le hubiese asesinado «por una calza» tal como él afirmó. Y que el ahora detenido tenía intenciones de matarse o escapar.

El vínculo de amantes entre víctima y victimario fue confirmado por una fuente oficial: la propia fiscal María Paula Asaro. Ella dijo informó ayer que no se descarta que entre Bergantiños y el acusado, que es el esposo de la mejor amiga de la víctima, «hubiese una relación de pareja alternativa».

La fiscal especificó que Santa Marinha «pasó a estar imputado por la declaración testimonial de dos amigos, quienes relataron que les confesó ser el autor del crimen».

«Fue luego del velorio de Celina, que tuvo lugar el lunes en Quilmes. De los testimonios recogidos por Asaro y su equipo se desprende que Santa Marinha los citó el lunes por la noche en una estación de servicio YPF de la avenida Fair, en Monte Grande», detalló la fiscal.

La confesión de Santa Marinha fue «dentro de la camioneta» de uno de los testigos, donde el acusado «rompió en llanto y dijo `la maté, la maté´», detalla el comunicado.

Los amigos primero creyeron que Santa Marinha había matado a su esposa, Romina, pero el propio imputado les aclaró: «No, a Celi», en referencia a Bergantiños, la chica cuyo asesinato había trascendido ese día por los medios.

Primero, los amigos no le creyeron, le preguntaron si les estaba haciendo una broma y el acusado les dijo: «No, la maté yo, la maté yo. No sé qué hice. Me mandé la cagada de mi vida». Sobre el móvil del crimen, Santa Marinha contó en esa confesión que a su esposa Romina le había faltado una calza en el local de indumentaria que tiene en Monte Grande, y que él luego descubrió que la prenda estaba en la casa de Celina.

Los propios amigos de Santa Marinha no creyeron que ése fuera el móvil, uno de ellos le dijo «Miguel, nadie mata por una calza» y el otro le preguntó si había tenido «algo» con Celina, lo que el ahora detenido negó.

Hay videos que lo comprometen

La fiscal mencionó la declaración que hizo uno de los encargados del garaje, lindero al PH donde fue asesinada Bergantiños. Este testigo dijo que entre el viernes -día del crimen-, y el sábado el acusado se presentó dos veces y lo llamó por teléfono para pedirle los CD de las grabaciones de sus cámaras, ya que había quedado registrado allí con su Citroën C4 el miércoles 2 de octubre, cuando robaron en la casa de Celina 350 dólares. El empleado contó que Santa Marinha le dijo «te ofrezco todos mis ahorros» y le pidió las grabaciones primero con la excusa de que tenía «problemas de pareja» y quería demostrarle a su mujer que había estado allí y luego porque era «cerrajero» y necesitaba que se borren los videos porque no quería que su jefe se enterara que había trabajado en una zona que no le correspondía. En el allanamiento en la casa del imputado, se secuestró una cerradura en su auto. Sospechan que la víctima la cambió dos días antes de ser asesinada, cuando detectó que le entraron a robar con llave y se llevaron 350 dólares.

“Miguel, esto es un asesinato, entregate”

Lo que el detenido le negó a sus amigos es que él hubiese ido a robar, pero reconoció que dejó tirada o abandonada en un garaje una mochila, por lo que allí podrían estar la notebook marca Asus, el juego de llaves, el celular y las tarjetas bancarias que se llevaron de la escena del crimen.

Santa Marinha también les dijo que «no quería ir preso», que se quería matar y que estaba pensando en irse «a la costa, al campo o a Uruguay», pero sus amigos le aconsejaron que se entregara.

«Miguel entregate, esto no es algo que vos robaste una bicicleta y mañana la causa se archiva. Esto es un asesinato, entregate», le dijo uno de sus amigos.

Fuente: Diario Hoy