Uno de ellos es el dermotest, como así también los realizados en el lugar del hecho. Ayer, los dos efectivos detenidos fueron sometidos a distintas ruedas de reconocimientos. El magistrado intenta determinar sus roles. La salud del joven herido empeoró durante el día de ayer y su situación «es gravísima».
Rodrigo Pagano Mata, el juez que interviene en la causa por el joven baleado en la cabeza el domingo tras una discusión en una plaza del barrio porteño de Villa Urquiza, hecho por el cual hay dos policías detenidos, aguarda los resultados de una serie de peritajes.
El magistrado espera los resultados de un dermotest -para determinar si tienen restos de pólvora en sus manos producto de haber disparado una pistola- realizado a los acusados, como así también unos peritajes planimétricos y balísticos en el lugar del hecho, informó Télam.
Según las fuentes, los pesquisas secuestraron las dos armas de los sospechosos que serán cotejadas con el proyectil que impactó en la cabeza de la víctima para determinar si alguna de ellas lo disparó.
En tanto, los dos policías hermanos, David César (35) y José Luis Cabaleiro (30), permanecían anoche detenidos a la espera de ser indagados por el magistrado, informó Télam.
Previamente, durante la trarde, Pagano Mata realizó una serie de ruedas de reconocimientos de los acusados ante unos ocho testigos presenciales del hecho.
De esta manera, el magistrado procura determinar los posibles roles de cada uno de los acusados ya que la principal hipótesis que manejan los investigadores apunta a que uno de ellos disparó contra la víctima y el otro encubrió al tirador.
Siempre de acuerdo a esa línea investigativa, David César Cabaleiro, sargento de la policía bonaerense, sería el autor material de disparo.
La situación de salud de Eric Milton Ponce, la víctima, era ayer complicada su situación es «gravísima».
Emiliano Montini, abogado y amigo de Ponce (29), contó a la prensa que la víctima permanecía internada en la sala de terapia intensiva del Hospital Pirovano, en cuyo ingreso se vieron carteles con mensajes de apoyo al joven baleado y en contra del «gatillo fácil».
«Me informaron que la situación empeoró en las últimas horas porque se le detectó una neumonía bilateral. La situación es gravísima», explicó ayer el letrado.
David César Cabaleiro, quien prestaba servicios en la comisaría 2da. de San Isidro, quedó detenido el lunes tras presentarse en el juzgado de Pagano Mata y luego fue desafectado de la fuerza por disposición del Ministerio de Seguridad bonaerense.
Mientras que su hermano, oficial mayor de la Policía Metropolitana, fue apresado cuando horas antes fue hasta la comisaría 49na. para ponerse a disposición de la Justicia.
El hecho que se les imputa a los dos policías ocurrió la tarde del domingo, frente a la Plaza Alberdi, en Machaín y Larralde, de Villa Urquiza, donde tres amigos, entre ellos Ponce, se hallaban apoyados sobre un auto estacionado frente a un salón de fiestas.
«Estaciona un coche y en broma (Ponce) le dice «te cuidamos el coche, después nos das diez pesitos». El hombre ni siquiera nos respondió y entró a la fiesta. Y a los diez o quince minutos, salen dos hombres insultándonos: «Ustedes andan pidiendo plata»», recordó Marcelo, amigo de Ponce y uno de los tres jóvenes que se hallaban en el lugar.
Según este testigo, en ese momento Ponce le dijo a uno de los hombres «¡qué venís a hacerte el loco acá!» y el otro le responde: «Quédense tranquilos porque yo tengo un fierro».
«Yo le digo «bueno, si tenés un fierro, sacalo y tirá», pensando que no lo tenía (…) Cometí el error de no haber creído que estaba armado», indicó y aclaró que en ningún momento el tirador se identificó como policía.
«Baja a la vereda y me muestra el arma. Yo me cubro (con los brazos sobre el rostro). Cuando miro de vuelta me seguía apuntando a la cabeza y le digo: «¡Eh, loco! ¡Pará, pará!»». Y cuando miro de vuelta ya me había pasado por atrás y escucho ¡pla! (por el disparo que hirió a su amigo)», indicó.
Luego de disparo, Marcelo y Diego (el otro joven que se hallaba allí) cargaron a Ponce en el auto del primero y lo llevaron al Hospital Pirovano.
El hecho derivó en destrozos de patrulleros y la sede de la comisaría 49.
Fuente: Online-911