Sigue la racha de lesiones en Boca. Ahora, Ledesma no pudo comenzar la práctica, y se espera el parte médico. Alan Aguirre fue otro de los que tampoco entrenó. Bianchi venía de sufrir la baja de Ribair, y el domingo se viene River.
Agranden el consultorio, que lesiones sobran. Porque Boca viene sufriendo día a día una pálida nueva y, en el último entrenamiento, se encontró con dos alertas en la previa del Súper. Esta vez, ni Pablo Ledesma ni Alan Aguirre pudieron comenzar la práctica, y se espera por la opinión de los médicos para determinar qué padecen.
En vísperas del duelo ante River, Bianchi hace malabares para completar los cuatro casilleros de la defensa. El fin de semana perdió a Ribair Rodríguez, quien se desgarro en apenas tres minutos de juego, y el martes sumó la molestia en el isquiotibial derecho que comenzó a sufrir Jesús Méndez.
Alan Aguirre pintaba como variante en caso de que el ex Rosario Central no llegase en condiciones al domingo, pero este panorama lo complica. Ledesma, en cambio, viene siendo una fija en el once inicial, y en caso de no estar disponible habría que reacomodar el medio.
Entre tantas malas, lo positivo para el entrenador fue que el Cata Díaz se entrenó sin problemas, y ya luce 100% recuperado del desgarro en el isquiotibial de la pierna izquierda que sufrió el 15/9, frente a Racing. Más que el celular de Dios, Bianchi necesita el de un brujo…
Fuente: Olé