La policía británica registró ayer una casa en el sur de Inglaterra, en el marco de las investigaciones sobre el atentado terrorista suicida del sábado pasado en Estocolmo, que provocó alarma en toda Europa, en alerta desde hace dos meses por una ola de amenazas de la red Al-Qaeda.
El allanamiento fue realizado por Scotland Yard en una casa de la localidad de Luton, en el condado de Bedfordshire, con el fin de buscar posibles conexiones y pistas del atacante suicida, que aparentemente vivía allí junto con su mujer y sus dos hijas.
El Ministerio del Interior británico se limitó a informar que «no se realizaron arrestos ni se encontraron materiales peligrosos» en la vivienda registrada, y aclaró que mantenía contactos cercanos con las autoridades suecas, pero que sería inapropiado hacer más comentarios sobre las investigaciones en marcha.
Según el fiscal sueco Tomas Lindstrand, la policía está convencida «en un 98%» de que el atacante suicida era Taimour Abdulwahab, un ciudadano sueco de 28 años nacido en Bagdad, que residía en Luton, un pueblo a 50 kilómetros al norte de Londres, que cuenta con una gran comunidad musulmana y donde Abdulwahab habría entrado en contacto con círculos fundamentalistas islámicos.
Farasat Latif, secretario del Centro Islámico Luton de Gran Bretaña, confirmó que Abdulwahab acudió al lugar durante un par de meses, en 2006 o en 2007, pero añadió que se fue tras ser reprendido «por su radicalismo».
La policía sueca, por su parte, allanó ayer varios departamentos de familiares de Abdulwahab en Trans (sur de Suecia) y en Estocolmo, en busca de más pistas sobre el agresor, que se inmoló el sábado por la tarde en el centro de Estocolmo minutos después de que un coche bomba estallara en una concurrida zona comercial, sin causar heridos graves.
Si bien los servicios de inteligencia suecos (Sapo) admitieron que no hay sospechosos concretos ni pruebas que vinculen el atentado con grupos terroristas internacionales, están convencidos de que Abdulwahab contó con apoyo para preparar la operación.
«Parece que estaba solo en el momento del acto. Pero la experiencia nos dice que suele haber más personas involucradas en situaciones así. Suponemos que ha contado con colaboradores de algún tipo», afirmó Lindstrand.
Mochila con explosivos
El fiscal también señaló ayer que el terrorista intentaba matar al máximo número de personas posible, pero que afortunadamente falló en la ejecución del plan. «Tenía un cinturón de explosivos, una mochila con una bomba y llevaba un objeto parecido a una olla de presión», detalló. Y agregó: «Adónde iba, no lo sabemos. Pero, al parecer, algo ocurrió que le hizo cometer un error que provocó la explosión de una parte de las bombas que llevaba y que lo mató».
«Si todo hubiese explotado al mismo tiempo, hubiese sido muy potente», concluyó.
La prensa informó que justo antes de las explosiones, la Sapo y la agencia de prensa sueca TT recibieron un mensaje de Abdulwahab en el que anunciaba «acciones» contra Suecia en represalia por su compromiso en «la guerra contra el islam» en Afganistán y su apoyo al dibujante Lars Vilks, autor de una caricaturas de Mahoma.
El ataque suicida de Estocolmo se produjo luego de varios meses de nerviosismo en Europa, tras una ola de amenazas de posibles ataques terroristas en el continente.
Fuente: La Nación