Lo condenan por noventa violaciones pero seguirá libre hasta que el fallo quede firme

Pablo Esteban BruselarioEl acusado es un albañil de 52 años que durante 12 años abusó sexualmente de sus tres sobrinas. Le dieron 18 años de prisión. Llegó en libertad al juicio y así continuará hasta que el fallo quede firme. Los jueces pidieron que las víctimas reciban asistencia psicológica.

Un albañil de 52 años fue condenado a 18 años de prisión por haber abusado de sus tres sobrinas durante 12 años pero continuará en libertad hasta que el sentencia quede firme.

Fuentes judiciales informaron a Online-911 que el condenado es Pablo Esteban Bruselario, quien según la instrucción, habría cometido noventa violaciones, aunque muchos de los ataques no fueron tenidos en cuenta por el tribunal porque prescribieron.

El fallo fue dado a conocer ayer por la Sala I de la Cámara del Crimen de Paraná, integrada Hugo Perotti, Daniel Malatesta y Marcela Davite, y el acusado no estuvo presente en la sala.

Los jueces entendieron que todos los casos ocurridos «con anterioridad a junio de 1998 están prescriptos», por lo que tuvieron en cuenta los ataques ocuridos entre 1998 y 2004.

Sobre los casos investigados dijeron que «está acreditada la autoría material» y solicitaron que las víctimas reciban asistencia psicológica debido a las graves secuelas que padecen por los abusos a los que fueron sometidas.

A lo largo del juicio las víctimas recordaron que los abusos ocurrieron cuando tenían entre 4 y 14 años. Durante la instrucción se acreditaron alrededor de 50 violaciones contra una de las niñas y 20 contra otras dos, desde que tenían entre 5 y 6 años hasta que cumplieron los 12 y 14 años. La otra víctima no fue violada, pero, como sus primas, fue obligada por su tío a masturbarlo.

Según dijeron, durante años Bruselario las tuvo amenazadas para que no contaran lo que les hacía. Les decía que mataría a sus padres. Y luego de que se denunciaran los hechos, el propio violador amenazó en plena calle a la primera de sus víctimas que se animó a contar el horror.

El acusado llegó a juicio en libertad por disposición del Superior Tribunal de Justicia (STJ), a pesar de la gravedad de las imputaciones. Los ataques salieron a la luz en junio de 2006, cuando una de las víctimas, que ya tenía 18 años, se animó a contar su calvario, y luego lo hicieron también sus primas.

Fuente: Online-911