Los argentinos cambian sus hábitos y se alejan del kiosco

kioscoEl 66% de las personas compra en estos locales una vez por semana, contra el 84% que lo hacía en 2008. Aquellos que consumen todos los días también son menos: eran el 55% y ahora representan el 37%.

Los kioscos no están gozando de sus épocas más dulces. La acidez de la coyuntura económica y un simple cambio de hábitos en la paleta de los consumidores afectaron al sector. Según un relevamiento de la consultora TNS Gallup, la frecuencia de compra cayó considerablemente así como la compra “por impulso”.
En cifras, el 66 por ciento de los encuestados dijo consumir en estos locales al menos una vez por semana, lo que marca una disminución con respecto al 2008, cuando el 84% pasaba por el kiosco para llevarse algún producto. En los últimos cinco años también se redujo la proporción de compradores intensivos (aquellos que visitan el kiosco diariamente) del 55% al 37%. En la actualidad, dos de cada diez argentinos admitieron no comprar nunca en este tipo de negocios.
Así como cayó la compra habitual, también perdió fuerza la tentación de “algo más”. Al preguntar a los argentinos qué tan seguido se tientan con productos que no tenían pensado llevar inicialmente, sólo seis de cada diez dijeron comprar por impulso. Sin embargo, el impulso también se vio afectado en los últimos años: la proporción de quienes declaran llevarse algo que no tenían planeado era del 53% en el 2008 contra el 39% hoy.
¿Quiénes fueron los que más se alejaron del kiosco? La clase media; los jóvenes, pese a que todavía son los consumidores mayoritarios y los residentes en el Gran Buenos Aires. El cambio de hábitos es el motivo principal, aunque también se podría mencionar la inflación, la aparición de los locales mayoristas y minimercados y otra conciencia en la alimentación.

Fuente: LA Razón