El presidente de River, Daniel Passarella, regresó de Europa, se encontró con un paro de personal en el club y lo atribuyó a cuestiones políticas, en tanto que se comprometió a «poner todo en orden».
«En tres años y nueve meses nos atrasamos cinco días para pagar los sueldos. ¿Te parece que es un tema para hacer tanto lio? Hoy va a estar todo en orden», anunció.
El personal de River se declaró en huelga el miércoles porque no cobró los sueldos, lo que tomó por sorpresa a más de un asociado.
Ausentes los principales dirigentes del país y con el vice Diego Turnes afectado por un cuadro de hipertensión, la oposición ganó la escena y fustigó al excapitán y entrenador de la Selección.
«Yo no fui a Europa a vender a (Eder) Balanta. No es cierto. Tuvimos ofertas por él, (Lionel) Vangioni, (Manuel) Lanzini, (Germán) Pezzella, pero no fueron satisfactorias. No creo que (el colombiano) valga lo que me ofrecieron», indicó.
Citó que el representante portugués Jorge Mendes lo llamó y le pidió una cotización, pero luego no insistió y reflexionó que si hubiese estado «tan desesperado» por dinero, lo habría vendido.
«Balanta vale mucho y va a valer mucho más. El negro podría costar 50 millones, con 4 o 5 no me quedo contento», enfatizó.
En otro orden, argumentó que falta mucho para las elecciones y que no decidió si se va a presentar, en tanto que desmintió que vaya a ser otra vez director técnico.
«Ni enterado estaba, no quiero volver a dirigir. Si la llevo a mi mujer a Qatar, me mata», respondió, saliendo al cruce de una versión.
Fuente: Ambito