Así lo argumentó una Cámara de Apelaciones en lo Comercial tras una demanda presentada contra un banco por una mujer.
Un tribunal advirtió que «es un hecho público y notorio la inseguridad que impera en el país» y ordenó a un banco a indemnizar con más de 40 mil pesos a una mujer que, en 2008, fue asaltada por «motochorros» cuando salía de una sucursal porque no pudo hacer una transacción con el dinero que llevaba por problemas informáticos.
Así lo dispuso un fallo de la sala F de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial de la Capital Federal, al hacer lugar a la demanda de una mujer contra el banco HSBC por los daños que le ocasionó el robo, valuados en 40 mil pesos con intereses.
La resolución, publicada por el portal judicial ElDial.com, está firmada por los jueces Juan Manuel Ojea Quintana, Rafael Barreiro y Alejandra Tevez, que resaltaron en sus fundamentos que «es un hecho público y notorio la inseguridad que impera en el país».
«No cabe ninguna duda de que la defendida no prestó adecuadamente el servicio de seguridad dentro de sus instalaciones», sostuvo el fallo, en donde se deduce que «los delincuentes contaron con cierta información que solo lograron obtener por desidia en el obrar del banco».
El hecho ocurrió el 13 de febrero de 2008, cuando la mujer y un amigo fueron al banco HSBC sucursal de la localidad bonaerense de Florida para cambiar 13.400 dólares con el fin de concretar, en pesos, la compra de un automóvil.
Según surge de la demanda, la mujer era cliente de la Banca Nazionale del Lavoro pero como esta entidad se fusionó con el HSBC ella concurrió al banco para concretar la operación.
El fallo explica que a pedido de la cajera la mujer exhibió el dinero que había llevado para cambiar, pero en el banco le dijeron que no podía hacer esa operación porque todavía no estaba registrada oficialmente como clienta por problemas informáticos, pese a que la fusión databa de 2007.
Le ofrecieron una alternativa de comprarle 5 mil dólares a la mujer y a su amigo como particulares, pero éstos se negaron y entonces los derivaron a una sucursal que había sido del BNL, donde podían asesorarla.
En el trayecto, sin embargo, fueron interceptados por dos «motochorros» que les robaron el dinero. Y por lo tanto, la mujer demandó por el daño moral al banco y al gerente de la sucursal.
Para los jueces, el banco «incumplió su obligación al haber dejado expuesta (a la mujer) dentro del banco, cuando le requirió la exhibición de los dólares que portaba y se negó injustificadamente a realizar la operación de venta de divisas».
Remarcaron que «tal conducta tuvo virtualidad suficiente para desencadenar la posterior sustracción del dinero, en momentos en que» la mujer «cumpliendo las instrucciones del gerente se dirigía a otra sucursal a fin de poder concretar la operatoria.»
Esa situación «importó un claro incumplimiento a las medidas de seguridad, que se contraponen a la reserva y secreto propios de toda operación bancaria. Así, el obrar negligente del HSBC logró exponer al cliente frente a los malhechores, por lo que no cabe dudar de su responsabilidad en el caso», sentenciaron.
Fuente: TN