Los contenedores de residuos llegan a casi el 70% de la Ciudad

contenedoresEl plan para abarcar a todos los barrios sigue: más de 17 mil cuadras ya fueron contenerizadas con 22 mil recipientes.

Más allá de los proyectos por soterrar los contenedores o por separar la basura en origen, el plan del Gobierno porteño para colocar recipientes en todos los barrios sigue adelante. Esta vez es el turno de Palermo, Belgrano, Villa Crespo y Núñez donde se están colocando 2.620 contenedores negros para residuos húmedos en un radio de 1.779 cuadras. De esta forma, la contenerización de la Ciudad llega a casi el 70%.
Estos containers tienen una capacidad de 3.200 litros y su colocación viene acompañada de una campaña de concientización entre los vecinos, que reciben folletos con el pago de impuestos. Además, paralelamente, se produce el recambio de los camiones recolectores, que deben adaptar su caja de transporte a “carga lateral” para poder levantar y descargar los contenedores: ya hay 21 camiones y 6 lavacontenedores. Ya se cubrieron 12 de las 26 rutas programadas en el Plan de Higiene Urbana, que apunta a poner contenedores en toda la Capital.
Con la llegada de los recipientes, la zona 2, que abarca unas 3.163 cuadras, queda completamente contenerizada. Según información publicada por el Gobierno porteño, “actualmente, un 59% de la Ciudad ya cuenta con contenedores negros para basura. En total fueron instalados 20.262 en 15.824 cuadras y con esta etapa finalizada se lograría alcanzar el 66% de la Ciudad contenerizada”. Con las cuadras de Palermo y Belgrano, las cuadras con containers llegarían a 17.603 y los contenedores a 22.882.
De todas formas, las quejas de los vecinos sobre la basura abundan: los recipientes rebalsan, las bolsas quedan al costado, los alrededores se encuentran sucios y con mal olor, no existe una verdadera separación en los hogares, con lo cual los cartoneros revisan estos containers, faltan contenedores verdes y un mejor servicio de recolección y de limpieza. Además, el plan todavía no llegó al 30% de los barrios, que siguen dejando las bolsas en la vereda.

Fuente: LA Razón