“SI SEMBRAMOS VIENTOS, TENDREMOS TEMPESTADES”, DIJO MONSEÑOR RUBEN OSCAR FRASSIA

 

 

 

Tenemos que ejercer nuestros Derechos pero también nuestras responsabilidades. No se puede vivir ya más, como un Pueblo sometido, superficial y permisivo.

 

 Por Jackeline L. LUISI

 

En la Homilía del día de ayer, viernes treinta de agosto, en la parroquia Santa Rosa de Lima, de Wilde Este (Avellaneda), en las Fiestas Patronales: Monseñor Frassia hizo convocó a los presentes a imitar a Santa rosa.

 

 

 

Para Monseñor Frassia, esta Santa, fue un ejemplo a través de su vida, de sus acciones. Un verdadero testimonio a imitar y a seguir.

 

 

 

Llamó a los feligreses a evangelizar, previo al encuentro con el Señor, crucificado, muerto y resucitado. Con el Señor que ha vencido el pecado y la muerte  siendo irrefutable esto último. Se refirió a la elocuencia,  palabra, y  presencia a través de su ejemplo concreto y a su amor sincero.

 

 

 

Extendió la invitación a dar el ejemplo  sintiéndonos en el misterio de Jesús crucificado, muerto y resucitado, ya que el mismo;  nos habló en serio y nos amó. Para Monseñor:   hablar en serio es vivir en amor, en verdad y en concreción, es decir; de manera concreta.

 

 

 

El Obispo de Avellaneda –  Lanús expresó: “Por ello el cristiano creyente si ama, vive en serio, sino disimula y pierde el tiempo. Por eso las Fiestas Patronales y Religiosas son muy elocuentes, son muy comprometidas porque también tienen que comprometernos a entrar en el misterio y a darnos cuenta que tenemos que amar en serio.

 

 

 

La actitud de Santa rosa de Lima yes de una persona que vivió en una adoración constante, que vivió en un amor y fidelidad permanente. Pero que tomó dos características, reparación y restitución.

 

 

 

Santa Rosa de Lima tomó conciencia en su vida que muchos hermanos vivían alejados de Dios. No se puso en la vereda de enfrente ni en el banquillo arriba,  como si fuera perfecta o totalmente distinta..

 

No marcó, no señaló, no condenó, no tuvo prejuicios. No señaló con el dedo, se dio cuenta que, la cosa era distinta y entonces empezó a reparar por los demás, a ofrecerse a los demás, a rezar en serio por los demás”.

 

 

 

Explicó que Restitución significa que muchas veces robamos a los demás, siendo esto materia a cambiar.  Recordó las palabras de S.S Francisco: “No se dejen robar la esperanza. No se dejen robar la alegría. No se dejen robar las cosas buenas”.

 

 

 

Para el obispo, muchas veces nosotros robamos cuando no le damos lugar a los demás, cuando no pensamos en las necesidades verdaderas. Cuando no salimos a la calle a llevar el amor de Cristo Jesús y cuando nos quedamos en nuestros lugares.

 

 

 

Reparación y Restitución debieran ser los pasos para Monseñor.

 

 

 

Agregó con respecto a su persona, que no es negativa, que muy por el contrario tiene ilusiones, anhelos, proyectos y sueños, los cuales desea concretar.

 

 

 

Nos invitó a la grey católica a vivir de esta manera ya que:  “el Señor quiere realmente que veamos las cosas profundas y que no nos quedemos en aguas estancadas ni podridas”.

 

 

 

Resaltó que tenemos que vivir con convicción de ser hijos de Dios, de ser católicos. Que debemos vivir coherentemente entre lo que significa una Vida sostenida por la Fe y una Fe que se consuma en la Vida.

 

 

 

Exhortó a vivir en una Cultura y una Educación comprometidas con la Fe, ya que la vida no va a cambiar si no cambiamos nosotros mismos. “La luz existe para iluminar y también para expandir los rayos de su luz a los demás”, dijo.

 

 

 

Finalizó su discurso pidiendo que prediquemos con coherencia y edifiquemos una Iglesia sólida. Por la Iglesia misma, y fundamentalmente por el destino de la Patria.

 

 

 

Pidió al Altísimo, fuerzas para vivir con entusiasmo, para que podamos comprometernos con esta tarea evangelizadora y llevar el mensaje a los demás de una Iglesia sólida, fuerte con convicción.

 

 

 

Que seamos coherentes con lo que decimos y hacemos en todos los ámbitos sociales, ya sea; en la cultura, la política, los medios como   en la familia.

 

Extendió todos sus deseos a los sacerdotes, laicos fervientes y a “El” mismo, definiéndose como un buen pastor y con una tremenda responsabilidad.

 

Como cierre, bendijo a todos los presentes.

 

 

 

Luego los feligreses compartimos un brindis junto a Monseñor Rubén O. Frassia y al Padre Marcelo en uno de los salones de la Parroquia.

 

 

 

Previo a la misa destacamos la hermosa Procesión que se realizó recorriendo el barrio. Monseñor con su carisma saludaba a las personas que miraban detrás de las rejas de sus casas y a quienes se quedaban observando la procesión a los costados de la calle.

 

 

 

Dentro de las variadas actividades que realizó en el día de ayer compartió mucho tiempo con los niños, a quienes los trata siempre con mucho amor.

 

 

 

En el día de hoy continuaban las actividades en Honor a las Fiestas Patronales con la presencia del obispo.

 

 

 

NOTA: Agradezco a las autoridades del obispado, la invitación cursada, el cariño y el trato en general que han tenido conmigo.

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S.E. MUY AUGUSTA DAMA GRAN CRUZ

DRA. JACKELINE L. LUISI OCSSPSIL