Después de jugar a las escondidas en la semana posterior a las elecciones, el secretario de Comercio retomó sus actividades y marcó el pulso de la agenda
Guillermo Moreno retomó su participación en las ya habituales escuelitas de los viernes, como llama a las reuniones con empresarios y comerciantes, y después de algunos días de ausencia se encargó de dejar en claro que su participación en la economía seguirá firme por dos años más.
El secretario de Comercio no habló de renuncia ni de cambios en su gestión, sino que esbozó una agenda para ‘después de octubre’ y hasta desgranó lineamientos para los próximos dos años.
El martes anterior, Moreno se había presentado ante representantes del sector petrolero, y allí dijo: «Me quedan dos años para seguir administrando disparidades, para defender la competitividad de la industria nacional. Después vendrá otro», consignó Perfil. Fue la primera vez en la que los empresarios escucharon una referencia al fin del mandato de Cristina Fernández.
El regreso también se sintió en la City, donde presionó a las cuevas para bajar el dólar paralelo.
«Para Moreno, hubo un intento de un sector especulador de llevar el dólar a $10 y hasta a $12 esta semana, pero dijo que está todo bajo control», relató uno de los «alumnos» de los viernes, el titular de Fedecámaras, Rubén Manusovich.
En los pasillos de la Secretaría hasta se habla de que Moreno podría ocupar un espacio mayor en Economía en el mediano plazo. El deja crecer el rumor y ya organiza un seminario de «gestión empresarial» junto con el titular de la CGE, Ider Peretti, para después de las elecciones. Y con economistas locales e internacionales, que analizarán la «década ganada» y el futuro de la Argentina.
Moreno enseñará a los gerentes a medir bien los costos. «Precio, calidad e innovación», repitió en la sede de Diagonal Sur y Chacabuco donde reunió a supermercadistas, la Mesa de la Carne y pequeños comerciantes. «Si hacés una tortilla de papa, ¿para qué poner ocho huevos si con cuatro alcanza?», ejemplificó.
Y entre sus planes para el año próximo, el funcionario volvió a advertir que «las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) son transitorias» y, por lo tanto, la ‘protección’ del Estado deberá diluirse. Pero para eso, las empresas locales deberán ser competitivas, en el mercado interno y en el externo, donde habrá que buscar dólares. «Se necesita precio para poder insertarse en el mundo», relató el empresario carnicero, Alberto Williams, según Perfil.
Así, Moreno se reconfirmó en el cargo tras los rumores -que algunos dicen que él mismo fomenta para autorratificarse- y bajó la línea que Cristina transmite también en sus reuniones con el sector privado. La frase más fuerte que anotaron los participantes fue el reconocimiento de Moreno de que en la economía Argentina «se perdió competitividad».
Pero pese al tono conciliador del kirchnerismo y la admisión de fallas, otras políticas permanecen sin cambios, como la canasta de 500 productos congelados y la Supercard, promesas de un año electoral que no generaron impacto en el control de la inflación.
Para evitar retos públicos, el representante de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez, repartió en la ‘escuelita’ un comunicado en el que aseguró que no hay faltantes de productos de la canasta de precios congelados y que los únicos aumentos registrados son los autorizados por Moreno, del 3% para productos masivos, el 6% para productos selectivos y el 9% para productos premium.
Fuente: iProfesional