Mangeri acusó al juez de armar la causa y reiteró que lo «apretó» la policía

MangeriDijo que el lunes 10 de junio vio salir a la víctima a las 8:30 de la mañana pero que no la vio regresar. Además señaló que no tuvo contacto físico con la adolescente.

Jorge Néstor Mangeri, el único detenido por el crimen de la adolescente Angeles Rawson, dijo que no tuvo que ver con el hecho, acusó al juez de haber armado la causa y plantar ADN suyo en las uñas de la víctima, y contó que el día del crimen vio a la menor salir de su casa a las 8:30 de la mañana y no volvió a verla.

Mangeri declaró ayer en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 17, ubicado en el quinto piso de los Tribunales, donde fue indagado por el juez de instrucción Javier Ríos.

Durante su indagatoria, en la que sólo se remitió a contar su versión de los hechos, y no respondió preguntas, dijo que el lunes 10 de junio a las 8:30 de la mañana vio salir a la adolescente del edificio y después subió a su departamente a las 9:30 y no volvió a verla.

Asimismo, agregó que antes de Angeles vio salir a su madre, Jimena y a uno de los hermanos, Juan Cruz, y que alrededor de las 17 vio regresar a la mamá cuando él se encontraba en el hall del edificio, en tanto que respecto a la empleada Dominga, dijo que no la vio llegar.

Durante la tarde, agregó Biondi, Mangeri estaba en su casa y «se sentía mal y se acostó a dormir un rato».

En su declaración el portero dijo que bajó «a las cinco, mi horario de trabajo, y estuve en la puerta del edificio hasta las 19:30 aproximadamente», cuando «me retiré con mi auto a la casa de mi suegra donde estaba mi esposa, que se había quedado unos días ahí. Nos quedamos unas horas y volvimos pasadas las doce de la noche de ese día».

En ese contexto aclaró que ese día «había propietarios en el piso 6to B, 7mo A y 7mo B, es lo único que puedo decir de lo que pasó el día lunes 10 de junio».

Posteriormente, sostuvo Biondi que Mangeri hizo un relato circunstanciado de todos los hechos de los cuales fue «víctima» el viernes 14 de junio desde que se lo llamó para ir a buscarlo personal policial hasta que se lo traslada a la fiscalía donde «lo obligan a ponerse un chaleco policial y una gorra». Además manifestó que tras arribar a la fiscalía estuvo declarando aproximadamente unos 15 minutos a una hora con un interrogatorio hecho por personal policial con presencia de la fiscal, según sus dichos, que luego se interrumpió y que tuvo todas preguntas incriminantes».

Mangeri declaró que luego estuvo en una habitación con dos policías, y aportó la identidad de uno de ellos, de apellido Martínez, y del otro sólo su la jerarquía, subcomisario de la (Policía) Federal, que durante tres horas y «lo estuvieron apretando» y «obligando a que se haga cargo del hecho» porque si no iba a quedar detenida su mujer que le decían que estaba declarando todo al revés de lo que estaba diciendo él y que iban a quedar los dos detenidos.

Incluso, continuó el letrado, uno de los uniformados le dijo a Mangeri, que sabía como había sido todo, que él había violado y había matado a Angeles. Debido a esto y sumado al episodio del jueves por la madrugada donde fue intimidado por dos sujetos armados a bordo de un Polo gris, para que se haga cargo del hecho, al declarar ante la fiscal se inculpó por ese motivo.

En ese tiempo, el imputado declaró que los uniformados le «dijeron que lo mejor era que yo fuese a la cárcel, continuamente me repetía que me tenía que declarar culpable, porque ibamos a estar presos mi esposa y yo. Y muy cansado mi inculpé, lo único que quería era irme a mi casa».

Mangeri se refirió a que le negaron a su defensa comprobar la pericia de ADN, y que debajo de las uñas de Angeles, encontraron ADN mío, no sé, no sé por qué, nunca tuvo contacto físico conmigo, ni ese día ni en ningún momento».

En esa circunstancia, manifestó: «Creo que usted o auxiliares suyos armaron esta causa y plantaron ADN mío debajo de las uñas de Angeles», acusando a Ríos quien le preguntó si lo estaba imputando a lo que Mangeri asintió con la cabeza, por lo que el defensor Biondi objetó ya que el imputado no debía contestar preguntas, aunque el juez no hizo lugar al pedido por tratarse de una imputación directa al magistrado.

Tras esa situación el letrado pidió dejar constancia que luego su cliente respondió de manera «titubeante» dijo que sostuvo que pudo tratarse de un error en la pericia, y continuó refiriendo a que «esta causa está llena de irregularidades» y que desde el principio «estuvo direccionada haca mi. «Estuve imputado por una versión creada por personal policial de la fiscalía» y agregó que «nunca se investigó el círculo intimo de Angeles.»

Por último dijo: «Yo estoy preso, mi familia está lejos, sufriendo, como estoy sufriendo yo, privado de la libertad e imputado de un hecho del que no soy responsable. Le pido al señor juez que por favor me dé la posibilidad de defenderme y que un grupo de expertos examine las pericias de ADN para saber si las hicieron bien o mal».

Fuente: Online-911