En 300 metros: balearon a una profesora para robarle la moto y asaltaron dos comercios

negocioLa chica recibió un tiro en el muslo cuando salía de la casa de su novio, en 12, 72 y 73. Está fuera de peligro. Los otros delitos ocurrieron en 10 y 72 y en 13, 71 y 72. Investigan si son los mismos

Una importante verdulería que sufrió el segundo robo desde que abrió sus puertas, hace poco más de un mes. Una joven baleada a plena luz del día para robarle su moto. Un negocio al que no le dejaron ni un peso. Y todo, en poco más de 300 metros, en un breve lapso de tiempo. ¿Se trató de un raid? ¿Actuaron distintos ladrones? Eso es lo que se está investigando con la ayuda de testigos y el material registrado por un par de cámaras de seguridad.

El más grave de los hechos sucedió alrededor de las 5 de la tarde, cuando María Gabriela Natanson, una profesora de Educación Física de 28 años, salía del departamento de su novio Juan Carlos Correa Gutiérrez (29), ubicado en el 1952 de la calle 12, entre 72 y 73.

El sol todavía estaba alto y la pareja sacaba del domicilio una moto marca Corve de 150 centímetros cúbicos y color negro. De repente, sobre esa angosta arteria de doble mano apareció una moto tipo Wave roja con tres muchachos y un arma que usaron para exigir la entrega de la de las víctimas.

Una versión indicaba que Natanson y Gutiérrez, también profesor de Educación Física y de nacionalidad colombiano, entregaron el rodado sin oponer resistencia, mientras que otras fuentes refirieron que hubo un forcejeo para evitar que los ladrones se metieran en la casa.

Lo concreto es que en la tarde estallaron tres disparos y María Gabriela cayó al piso con un fuerte ardor debajo de su cintura, en el muslo izquierdo. Dos de los agresores escaparon en la moto en que la habían llegado y el tercero en la de la víctima, que fue trasladada al hospital San Martín. Fuentes policiales confirmaron que la herida no era grave y anoche se esperaba que le dieran el alta.

A un par de cuadras de allí, en la esquina de 10 y 72, dos cajeras, dos empleados y dos clientes se ocupaban de lo suyo en la verdulería que abrió hace poco más de tres meses para ventas por mayor y menor.

“Entró un chico de unos 20 años, con gorrita, bufanda y un arma”, dijo a Trama Urbana Ana, una de las cajeras, recordando que enseguida todos supieron lo que venía mientras el pibe pedía “los billetes grandes”. Nadie se resistió. “Nosotros le dimos los de la caja y una clienta que estaba comprando para el negocio también”, dijo la chica, sin dar cuenta del monto. Sí detalló que en la calle lo esperaba “una chica en una moto”.

Instantes después se fueron. Eran las 17.10 y faltaban 50 minutos para que tomara su turno el policía que a diario está apostado en esa esquina desde las 18, a partir del “robo que sufrimos hace un mes”, explicó Ana.

Una vez que los cacos se fueron ellos llamaron al 911 y arribaron policías de la comisaría Octava que ya estaban abocados a la investigación del salvaje ataque a Natanson y su novio.

“Vinieron y nos contaron lo que había pasado, pero no sabemos si son los mismos”, indicó la cajera, confirmando que el local tiene cámaras de seguridad que registraron el robo y cuyo material será analizado para determinar si actuó el mismo grupo.

Pero la ola de miedo no terminó con estos dos episodios, ya que un par de horas después dos delincuentes hicieron de las suyas en una pollajería de la misma zona, informaron fuentes policiales.

El hecho se produjo a las 19.20 en 13 entre 71 y 72, al lado del supermercado Vea. Los asaltantes apuntaron al dueño y sustrajeron la recaudación. Luego se subieron a la moto con la que habían llegado y se fueron hacia Villa Elvira.

Este hecho es investigado por la comisaría Novena.

“Escuchó los tres disparos y se fue para el fondo”

“Mi compañera me contó que escuchó tres tiros y se fue para el fondo. Después supo que la habían herido a la novia del chico que vive al lado”, contó Luciana (foto), empleada del kiosco ubicado en la esquina de 13 y 72, detrás de la reja por la que atienden, de día o de noche. Consultada sobre la seguridad en la zona, dijo “por acá mucha policía no pasa, como verán”, mientras señalaba hacia la transitada avenida.

Después del brutal asalto de ayer, peritos de Policía Científica y de la Octava trabajaron en la escena en busca de rastros y testigos. Vainas servidas no quedaron, de modo que se presume que usaron un revólver.

El fiscal Fernando Cartasegna abrió actuaciones por “lesiones y robo de motovehículo”, mientras se investiga si el episodio tiene conexión con los otros dos ocurridos en la misma zona (ver nota principal).

Atropelló a policía para eludir operativo

Un policía sufrió graves lesiones luego de que un motociclista lo embistió para eludir un operativo de control, ya que el vehículo – se supo después- tenía pedido de secuestro porque era robado, informaron fuentes oficiales.

El incidente ocurrió a las 23.45 del miércoles, cuando efectivos de la comisaría Decimosexta estaban apostados en 602 entre 121 y 122, en el marco del operativo contra “motochorros y entraderas”.

“Se encontraban identificando al conductor de una Honda Wave negra, cuando apareció otro a gran velocidad que no sólo no se detuvo, sino que aceleró y embistió al efectivo que intentó detenerlo”, contó un jefe policial. La víctima cayó al piso, sufriendo doble fractura en la muñeca derecha, hematomas y golpes en brazos y rostro.

El sospechoso fue reducido a las pocas cuadras, con la Gilera Smash que había sido robada el 3 de marzo en jurisdicción de la comisaría Segunda.

Fuente: Diario Hoy