La gran Nalba

Se lo tomó en serio. Estuvo afilado, con mayor precisión y dejó en claro que una exhibición como la que se disputó en el club San Albano de Burzaco la jugó con ansias de levantar el trofeo.

La necesidad de tomar ritmo de competencia a menos de un mes de su debut en el circuito, mostró una gran versión de David Nalbandian en la definición de la Copa Almirante Brown.

Con muchos menos errores que en su partido del sábado ante Horacio Zeballos, el unquillense sintió a fondo cada ejecución y le hizo padecer todo su repertorio a Juan Mónaco. Su derecha fue regular y el revés le corrió a gran velocidad.

Así, se impuso por 6-0 y 7-6 (5) en una hora y media de juego, ante un estadio prácticamente completo. Pico, a su vez, no pudo levantar el encuentro como sí lo había hecho frente a Eduardo Schwank el día anterior.

El partido tuvo más emoción en el segundo set, en el que los dos jugadores se lucieron con toquecitos de lujo, globos y varias Gran Willy que deleitaron al público. Pero, en general, ambos aprovecharon este duelo para afinar su juego y acostumbrarse al fuerte nivel. “Nos divertimos pero buscamos jugar lo mejor posible. Es importante que este torneo se haya cambiado de polvo al cemento, para empezar a acostumbrarnos a la superficie”, señaló David.

Y Nalba volvió a demostrar que está compenetrado con la temporada 2011: “Lo importante es tener salud, porque lesionado es difícil competir. Así, puedo pelear arriba de nuevo”, reiteró el cordobés, que el sábado ya había manifestado sus intenciones de retornar al top ten.

Fuente: Olé