Víctor Hortel abandonó su cargo y desplazó a otros 19 funcionarios. El nuevo director del SPF será Alejandro Marambio, que ya había ocupado el puesto. Ofrecieron $500.000 de recompensa por cada prófugo.
La fuga de 13 presos del complejo 1 de la Unidad Carcelaria de Ezeiza se cobró el puesto del polémico Víctor Hortel, jefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y referente de la agrupación kirchnerista Vatayón Militante. “Soy el máximo responsable político de esta fuerza y asumo mi culpa por estos sucesos. Por eso he presentado mi renuncia indeclinable”, afirmó luego de desplazar de sus cargos a 19 funcionarios.
Dos de los delincuentes fueron recapturados ayer a la madrugada, en Cañuelas, en tanto que los once restantes son buscados por la Federal y la Bonaerense. El ministro de Justicia, Julio Alak, ofreció una recompensa de $500.000 por cada uno de los prófugos y designó a Alejandro Marambio (ver aparte) como nuevo jefe del SPF. Ya había ocupado el puesto, nombrado por el ex presidente Néstor Kirchner, y fue predecesor de Hortel.
El hecho se registró el lunes a la noche en la celda 22 del pabellón B, módulo 3. Los reclusos cavaron un boquete de 40 por 22 centímetros. “Para eso debieron romper unos 30 centímetros de hormigón armado. La tierra acumulada por el túnel aún está dentro del calabozo”, señaló Hortel. Recorrieron unos 70 metros y cortaron cuatro alambrados perimetrales. “Es un complejo de máxima seguridad. A nuestro entender esto no podría haberse llevado a cabo sin complicidades internas”, explicó.
El ahora ex funcionario sostuvo que “los celadores no cumplieron su tarea de verificar los lugares de alojamiento ni los jefes supervisaron”, y acusó al “personal de requisa” que tampoco “encontró las herramientas utilizadas”. “Los soldados apostados en dos puestos a 50 metros debieron haber visto movimientos. También fallaron los que debían estar apostados en los techos”, agregó. Es el segundo caso en menos de una semana. El sábado, un condenado a 38 años de prisión por violaciones se escapó del penal de Ituzaingó durante una salida transitoria.
Fuente: La Razón