Un ladrón se metió en la cama de un nene para eludir a la Policía que lo perseguía por un robo

victimaEscapaba tras robar un auto en Vicente López y tomar a la dueña de rehén. Lo detuvieron después de una persecución que terminó en Boulogne.

La etapa final del raid delictivo que comenzó en la localidad de Florida, partido de Vicente López, y terminó en Boulogne, San Isidro, duró una media hora de máxima tensión. El ladrón escapaba luego de cometer un robo, entró a las patadas adentro de la casa de una mujer que estaba sola con su hijo de 2 años y, cuando llegó la Policía, se metió con el chico en una cama para fingir que era su padre, mientras le apuntaba con un arma. La madre, temerosa de que pudiese pasar lo peor, siguió la mascarada del delincuente hasta que no pudo más y se quebró. Les hizo una seña a los agentes y el asaltante terminó preso.

El jueves, cerca del mediodía, una mujer circulaba con su auto por la localidad de Florida cuando fue abordada por un asaltante que no fue identificado. El joven se subió al coche y se llevó a la víctima. Luego de un par de minutos de desconcierto en los que el ladrón manejó sin rumbo, la dueña del vehículo fue liberada en la localidad de Munro, según confirmaron fuentes policiales a Clarín.

La mujer enseguida llamó al 911 e informó del asalto que había sufrido. A los pocos minutos, una patrulla de la Bonaerense identificó al vehículo robado y comenzó a seguirlo. El ladrón se dio cuenta de que lo habían ubicado y aceleró. Cercado, tuvo que dejar el auto en un barrio de monoblocks de Boulogne, a pocos metros de la Panamericana, y siguió su fuga a pie. Intentó deshacerse de los agentes que lo seguían disparándoles.

Los balazos alertaron a Lucía, que estaba en su casa sola con su pequeño hijo. Decidió entonces trabar la puerta de entrada. “Escuché el tiroteo, me acerqué a cerrar y ahí pateó la puerta”, contó Lucía al canal TN.

En un instante, la mujer se encontró rehén de un ladrón armado. “Me dijo que me callara la boca, que me fijara que no entrara la Policía”, relató ayer, todavía angustiada.

Lo que vino después desconcertó aún más a la víctima: el ladrón advirtió la presencia del nene en una de las piezas de la casa, entonces se quitó toda la ropa, se quedó en calzoncillos y se metió en la cama con el chico para hacerse el dormido y simular que era el padre de la familia. Pero antes, amenazó a la dueña de la casa.

La Policía golpeó la puerta y la mujer la abrió. Durante minutos que se le hicieron interminables, Lucía dijo no saber nada del asaltante que se había escapado.

“Si yo hablaba, lo mataba al nene… Yo no sabía si era verdad”, contó después.

Pero la angustia y la incertidumbre por la suerte de su hijo la hicieron quebrarse, aunque logró que el ladrón no lo notara.

“Entonces le hice señas a los Policía”, contó Lucía. Los agentes reaccionaron rápido: fueron a la habitación donde el ladrón se había refugiado y lo detuvieron. La víctima detalló ayer que toda la secuencia dentro de su casa duró más de media hora, mientras los policías le hablaban y le hacían preguntas.

Lucía contó también que cuando terminó todo la Policía se llevó al joven con una bolsa de la que no se había desprendido en ningún momento. Según escuchó, ahí adentró el ladrón llevaba “mucho dinero” (entre 50.000 a 100.000 pesos, le dijeron), aparentemente producto de otros robos que había cometido antes de llegar imprevistamente a la casa y terminar detenido.

Fuente: Online-911