Un hombre de 31 años fue detenido ayer en Ensenada, acusado de golpear a su mujer, retenerla contra su voluntad e intentar electrocutarla, informaron fuentes oficiales. La chica, de 19 años, fue asistida en el hospital de esa ciudad pero por suerte está fuera de peligro.
El caso se conoció poco después de las 4 de la tarde de ayer, cuando una mujer llamó al 911 para denunciar que su concuñado estaba atacando a su pareja, en una vivienda ubicada en Remedios de Escalada entre Perú y De La Paz. Hacia ahí partieron policías de la comisaría Primera de Ensenada, quienes fueron recibidos por un sujeto que negó la existencia de algún disturbio en esa finca.
Pero los policías no se fueron; todo lo contrario. “Escucharon gritar a una mujer y entraron”, dijo un jefe de la fuerza, encontrando así a Sara Angélica Quiroz, de 19 años, “con un golpe en el pómulo y en una crisis nerviosa”.
Según fuentes oficiales, la chica estaba “en un cuarto muy pequeño, como si fuera la cucha de un perro, de poco más de un metro de altura, dos de largo y el ancho de un colchón”. Aparentemente, allí residía desde hace unos meses la pareja, mientras que en el frente del terreno está la casa de material de los padres del muchacho y en los fondos una suerte de lavadero.
Desde ahí salía un alargue “que llegaba hasta el lugar donde estaba la chica, con el que tenían suministro de luz y habría intentado electrocutarla”, relató el jefe policial a Trama Urbana. Según el mismo vocero, Sara contó que su pareja “solía golpearla y que no la dejaba salir”, por lo que inmediatamente se le notificó del caso a la fiscal Virginia Bravo y ella dispuso que el muchacho, de 31 años, quedara aprehendido.
Bajo la supervisión del jefe distrital Mario Ruiz, los policías de la Primera de Ensenada encabezados por Ariel Gaimaro trasladaron al acusado de 31 años a esa dependencia, donde se le inició una causa por “privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo y lesiones”.
En cuanto a la chica, fue asistida en el hospital Larrain y derivada al cuerpo médico de la Policía, mientras los servicios zonales buscaban un sitio adecuado para que recibiera alojamiento y contención.
Fuente: Diario Hoy