Los cibernautas defensores del sitio que reveló los documentos secretos de la diplomacia de EEUU atacaron la página del Gobierno de Suecia. Algunos hackers ya usan nombres de guerra. «Sangre fría» afirmó que la campaña marcha bien y que cada vez se suma más gente. Twitter bloqueó la cuenta de Anonymous.
Los ciberactivistas acentuaron ayer sus ataques en defensa de Wikileaks. El grupo Anonymous, que orquestó la «Operación Payback» (devolución) tras los intentos de acallar a Wikileaks a raíz de la filtración de cables diplomáticos estadounidenses, prometió continuar lo que anunció como «la primera guerra informática» para «mantener internet abierto y libre para todo el mundo».
El diario de Suecia «Aftonbladet» informó que la página del Gobierno estuvo caída durante un breve período durante la madrugada de ayer, en el último aparente ataque de los «wikihackers». El país europeo emitió una orden de arresto contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, por presuntos delitos sexuales.
Anonymous se atribuyó los ciberataques del miércoles contra las empresas de tarjetas de crédito MasterCard y Visa, y de otros grupos que bloquearon los medios de financiación de Wikileaks o de su creador, que cumple desde el martes prisión preventiva en una cárcel británica.
«La campaña no ha terminado. Marcha bien y cada vez más gente se está uniendo y ayudando», declaró a la radio BBC 4 un portavoz del grupo, informático de profesión, que se presentó con su nombre de guerra: «Coldblood» (sangre fría). Precisó también que cada vez había más gente que se estaba bajando la herramienta «botnet», que permite llevar a cabo los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDOS en sus siglas en inglés) que consisten en bloquear o al menos sobrecargar una web accediendo a ella desde un número de equipos simultáneamente.
La página internet de Anonymous (anonops.net), grupo que se organiza a través de un foro de internet frecuentado por ciberpiratas y jugadores, no podía ser consultado ayer. Una visita a su cuenta en Twitter anuncia que ésta está «suspendida».
Además de Visa, MasterCard y el portal de la filial bancaria del servicio de correos suizo, Postfinance, que el lunes anunció el cierre de la cuenta de Assange, los ciberpiratas también atacaron otras webs, entre ellas Amazon y PayPal.
En los últimos días, otros blancos habían sido también las webs de la fiscalía sueca, que estuvo a su cargo la gestión del arresto de Assange, y la de los abogados de las dos mujeres suecas que lo acusan de «violación y agresión sexual».
Además, también fueron atacadas las páginas de la ex candidata republicana a la vicepresidencia de EEUU, Sarah Palin, y del senador estadounidense independiente Joe Lieberman, quienes lideran la oposición a Assange y su web site, en su país.
Wikileaks, en tanto, sigue divulgando cables a pesar de los problemas legales que enfrenta su fundador. Y sus seguidores están atacando a los grupos corporativos que consideran cómplices en los intentos por censurar al sitio.
Un menor detenido
En tanto, autoridades holandesas informaron anoche que detuvieron al presunto hacker, de 16 años, que habría atacado el sitio web de las firmas MasterCard y Visa. De acuerdo con los diarios holandeses «De Volkskrant» y «Telegraaf», el menor reconoció haber cometido ese delito y probablemente pertenezca a «un grupo más grande de piratas informáticos, que está bajo investigación», según fuentes de la policía holandesa.
Los diarios agregaron que el menor tenía varias computadoras y numerosas llaves de memoria USB. Está previsto que comparezca hoy ante un tribunal de Rotterdam.
Fuente: DPA-Reuters