Tras el convenio con Chevron, remitió a Neuquén la información; espera que el precio del barril de petróleo pase de US$ 79 a US$ 102 en cinco años; se calcula que esto impacte en el valor de los combustibles
Por Juan Pablo De Santis y Pablo Fernández Blanco | LA NACION
El acuerdo entre la estatal YPF y la norteamericana Chevron para explotar petróleo no convencional en la provincia de Neuquén, cuyos detalles no habían trascendido hasta ahora, prevé una modificación sustancial en el escenario del negocio petrolero durante los próximos cinco años. De acuerdo con información reservada a la que tuvo acceso LA NACION, la inversión conjunta, estimada por las empresas en más de 16.506 millones de dólares a lo largo de 35 años, prevé una sustancial mejora en el precio interno del petróleo durante los primeros cinco años del proyecto, un incremento importante en la producción, el pago millonario de regalías y el inicio de resultados levemente positivos a nivel operativo a partir de 2015.
El capítulo sobre precios no está en el acuerdo, sino en la proyección del negocio que hizo YPF. Aunque está sujeto a eventualidades, se trata de un amplio trabajo que orientó las variables a tener en cuenta para la firma del convenio. Se espera que esto tenga impacto en el precio de los combustibles.
La semana pasada, el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, envió un resumen del proyecto a la Legislatura provincial, que será la encargada de aprobar el acuerdo con YPF, algo que ocurrirá, según la previsión del funcionario, el 14 de agosto, tres días después de las elecciones primarias. Allí aparecen las principales variables económicas que contempla el proyecto, a modo de estimación. Entre ellas, la evolución del precio del petróleo en el mercado interno, que pasaría de 79 dólares por barril el primer año del proyecto a US$ 84 en el segundo y treparía hasta US$ 102,60 al cabo del primer lustro, por lo que acumulará un aumento de casi 30%, en moneda dura, en cinco años. En la práctica, no significa un gran premio para una petrolera internacional. Está, por caso, debajo del precio actual del petróleo (ayer cerró por encima de los US$ 108 el barril). Pero desde el punto de vista del empresariado argentino, que convivió con precios casi congelados durante años, puede ser interpretado como un aliciente.
El gas, en cambio, se mantendrá, de acuerdo con las previsiones, planchado en US$ 7,50 el millón de BTU. El proyecto también contempla un fuerte aumento en la producción de crudo. El nivel de extracción en la zona ascenderá a 25,8 millones de barriles en el quinto año, casi ocho veces más que la oferta de esa locación prevista para 2013. Alcanzará el tope de producción en 11 años, con 27,2 millones de barriles extraídos. Ese número comenzará a caer cuatro años más tarde.
La información remitida por la empresa a la provincia indica que «a partir del quinto año del proyecto, está previsto que la producción ascenderá a 75.000 barriles/día de petróleo de alta calidad, sosteniéndose en estos valores por más de nueve años, lo que implicará un aporte en términos comparativos del 74% de la producción diaria de petróleo total actual» de Neuquén, la segunda entre las mayores productoras de crudo del país.
Las ventas también tendrán un incremento exponencial. De acuerdo con las previsiones de YPF, alcanzarán los 3100 millones de dólares en el primer lustro, y un año después alcanzarán su techo: US$ 3.274 millones.
El proyecto espera comenzar a tener un resultado operativo positivo de US$ 145 millones a partir del tercer año y un cash flow favorable de 399 millones en el segundo año. Y un flujo de caja libre de US$ 1005 millones al final de la primera década.
Del análisis hecho por YPF, se desprende que las principales debilidades del proyecto, a juicio de la empresa, son la necesidad de un mayor plazo de concesión (algo que aprobó la gobernación), mayor infraestructura regional y el juicio en Ecuador contra su socio extranjero, Chevron, a quien no menciona por su nombre.
Las amenazas, en tanto, son las posibles reacciones de la sociedad por cuestiones medioambientales. El informe sostiene, sin embargo, que en términos concretos el proyecto no trae aparejados riesgos serios en ese punto.
En materia económica, el informe presentado a la gobernación estipula como mayores problemas la capacidad de atraer inversiones debido a restricciones de exportación y giro de divisas (algo que fue parcialmente resuelto con el decreto 929).
Entre las observaciones, cita la necesidad de un marco regulatorio estable «que permita la exportación de hidrocarburos y disponibilidad de divisas provenientes de proyectos de gran magnitud de explotación no convencional».
Las arcas provinciales también se ensancharán. De acuerdo con las previsiones de YPF, la provincia recibirá a partir del quinto año del proyecto unos 318 millones de dólares, 10 veces más que lo que obtiene hoy en esa zona productiva.
Freno a La Cámpora
Fuentes kirchneristas comentaron que La Cámpora se oponía al acuerdo entre YPF y Chevron, para lo cual acercaron a la presidenta Cristina Kirchner material sobre las acusaciones de contaminación en Ecuador. Sin embargo, la primera mandataria aceptó el consejo del CEO de la empresa, Miguel Galuccio, que sostuvo que si no se llegaba a un convenio con la empresa, no había otra alternativa cercana. YPF es la única estatal en la cual La Cámpora no logró colocar una cantidad importante de empleados..
Fuente: LA NACION