Las negociaciones de paz directas entre israelíes y palestinos se retomaron ayer en Washington, tras un período de congelación de tres años, luego de que la decisión de liberar prisioneros palestinos provocara ya encontradas reacciones. Estados Unidos es el principal propiciador de un acuerdo que pretende poner fin a la violencia en Medio Oriente.
(AFP).“Es un día muy especial”, declaró ayer en Riga el presidente israelí Shimon Peres. “Medio Oriente se encuentra en una situación tempestuosa. Esperamos que Oriente Medio supere la tormenta y pueda lograr la paz”, indicó.
Estados Unidos anunció el domingo que las primeras reuniones entre israelíes y palestinos tendrán lugar “el lunes 29 de julio en la tarde y el martes 30 de julio” para “retomar formalmente las negociaciones directas”.
“Estas conversaciones serán una ocasión de desarrollar un plan de trabajo que determinará cómo las partes procederán en las negociaciones en el curso de los próximos meses”, señaló el departamento de Estado.
“Lo más difícil aún está por venir en estas negociaciones y espero que tanto israelíes como palestinos aborden estas negociaciones con buena fe, con determinación y un interés sostenido”, declaró el presidente Barack Obama este lunes en un comunicado.
“Este es un avance prometedor, aunque quedan grandes desafíos y duro trabajo por delante”, añadió.
“Estados Unidos está listo para apoyarles a través de las negociaciones, con el objetivo de lograr dos Estados que vivan el uno junto al otro en paz y seguridad”, concluyó el mandatario.
Con su apuesta por una diplomacia discreta, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, arrancó la semana pasada, con motivo de su sexto viaje a la región, un acuerdo para la reanudación de las conversaciones congeladas desde setiembre de 2010.
Así, invitó personalmente al presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abás, y al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a enviar a sus representantes a Washington.
Las últimas negociaciones de paz fueron cortas debido a la decisión de Israel de continuar la colononización en Cisjordania y Jerusalén Este. Esta vez, las negociaciones serán dirigidas por la ministra de Justicia Tzipi Livni por la parte israelí y por el negociador en jefe Saeb Erakat por parte palestina, con la presencia permanente de altos responsables de EE.UU.