Tendrán las primeras reuniones oficiales para empezar con su tarea de asesorar al organismo para elaborar un nuevo Índice de Precios al Consumidor. Es la primera misión del organismo en el país en 5 años. La delegación del Fondo Monetario Internacional que llegó ayer a la Argentina tendrá hoy las primeras reuniones oficiales en el país para empezar con su tarea de asesorar al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) a elaborar un nuevo y más creíble Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Dicho índice, en lugar de analizar lo que acontece en la Ciudad y en 24 partidos del Gran Buenos Aires, buscará contemplar a todo el territorio nacional.
La misión está encabezada por Robert Rennhack, quien hace ya más de dos décadas se encarga de las cuestiones latinoamericanas.
Él estará acompañado por tres técnicos del Departamento de Estadísticas del organismo y por dos funcionarios. Todos ellos se entrevistarán este mediodía con la directora del Indec, Ana María Edwin, y el director técnico, Norberto Itzcovich, que ayer no fueron a recibirlos porque estaban en Brasil, participando de un seminario con las máximas autoridades del sistema estadístico de la Unión Europea y del Mercosur.
Al aeropuerto tampoco fue el ministro de Economía, Amado Boudou, quien consideró que no era necesario hacerse presente, pese a que fue él quien concretó la misión. Ocurre que, desde el Gobierno, buscaron darle el perfil más bajo posible a esta tarea que desempeñará el polémico organismo internacional.
Primero, Boudou había aclarado: “La Argentina no se bajó los pantalones”. Después, hizo especial hincapié en que la misión del FMI es meramente de “carácter técnico”.
Así, quiso dejar en claro que la visita no implica que la Argentina vaya a cambiar de postura y permitir que el organismo monitoree su situación económica, como lo hace anualmente con todos los países miembro en el marco del Artículo IV de su Carta Orgánica. Por su parte, la cúpula del Indec realizó desde Brasil la presentación del «nuevo índice».
Fue Alberto Fernández quien estuvo a cargo del cierre del seminario y, al respecto, alegó: “Estamos volviendo a poner las cosas en orden» porque “en los años 90 se introdujeron distorsiones”.
El mensaje fue, cuanto menos, poco creíble dado que hace tan sólo dos años y medio, cuando Alberto Fernández era todavía jefe de Gabinete, las autoridades del Indec ya habían anunciado la puesta en marcha de un nuevo Indice de Precios al Consumidor, que supuestamente corregía las “distorsiones del pasado”.
En su momento, habían presentado ese nuevo indicador como «robusto» y «sólido».