Están en el ramal José León Suárez y unirán mejor a Belgrano, Villa Urquiza y Colegiales. Las obras son el viaducto de la avenida Federico Lacroze y los túneles de las calles Olazábal, Superí, Ceretti, Altolaguirre, Zamudio y Pacheco
La de la avenida Lacroze es una de las más importantes. Junto a la estación Colegiales comenzó el 16 de enero y consiste en la construcción de un túnel de 4,30 metros de alto y 267 metros de largo entre las calles Conesa y Amenábar que será habilitado en el último trimestre del año. Esta obra fue pedida por vecinos y comerciantes de la zona, para eliminar la molesta barrera de Lacroze que complicaba mucho el tránsito.
Otras construcciones importantes son las de Olazábal y Superí. En el primer caso se abrirá el terraplén del ferrocarril para continuar la calzada, mientras que en Superí se ampliará el puente del tren para ensanchar la vía y que pase de uno a tres carriles.
Pero sus construcciones fueron rechazadas por los vecinos y hasta estuvieron paradas cerca de un año por un amparo judicial. La gente no las quería porque temía que sus calles se convirtieran en un caos con tránsito permanente, y además aseguraban que estos túneles no traerían un beneficio concreto, ya que no servirían para eliminar barreras porque sólo iban a poder ser utilizados por autos y ambulancias, no por colectivos o camiones.
Ante ello, el Gobierno porteño apeló y logró que la Justicia habilitara las construcciones, y hoy la relación con los vecinos mejoró. Los túneles traen beneficios como la mejora en la iluminación y el plantado de árboles, según informa el diario Clarín.
Cabe destacar que cuando estas siete obras terminen, en la Ciudad seguirán quedando 94 barreras ferroviarias, muchas de ellas del ferrocarril Sarmiento, que tiene pendiente la obra de soterramiento.
Fuente: Infobae