Partidazo en Mendoza. Racing fue a buscar el triunfo que lo dejara más cerca del pasaje a la Libertadores que finalmente no podrá ser por culpa ajena. Y enfrente, parecía que la fiesta era completa para Godoy Cruz, que antes del partido celebró la clasificación para la Copa con fuegos artificiales y ovación para los jugadores del Turco Asad.
Es que el Tomba, que venía de perder por goleada con Vélez, se puso arriba en el marcador tempranito, cuando corrían seis minutos de juego, luego de una notable maniobra del colombiano Jairo Castillo. El moreno quedó mano a mano con De Olivera y no perdonó: tiró una gambeta larga y la mandó a guardar.
Siguió dominando el dueño de casa con Castillo como eje. Sin embargo, el colombiano, que pintaba como figura, se lesionó y debió dejar la cancha a los 41 minutos de la etapa inicial. Y las malas noticias no terminaron allí para Godoy Cruz. Es que sobre la hora, luego de una gran jugada individual, Iván Pillud fusiló a Torrico con un espectacular remate tres dedos que se incrustó en un ángulo. Uno a uno. Y a descansar…
En el segundo tiempo, los dos se jugaron a ganarlo. Buscaron por todos los costados, pero se chocaron sistemáticamente con las manos de De Olivera y Torrico, que terminaron convirtiéndose en las grandes figuras de la noche cuyana. El uno de Racing tapó cinco situaciones claras. El del Tomba le ahogó el grito a Lugüercio y a Toranzo.
Entre tanto juego, también hubo tiempo para una expulsión: Bruno Zuculini vio la roja a falta de dos minutos para el final del partido… Una pena más para la Academia, que se vuelve de Mendoza sabiendo que no podrá irse de Copa… como Godoy Cruz.
Fuente: La Razón