La víctima tenía 19 años y era prostituta, cuando en el año 2007 desapareció en el barrio de Floresta. El encargado del edificio donde vivía le confesó a su madre que la había asesinado, y ésta lo entregó a la Policía. Los investigadores creen que la descuartizó y tiró los restos en la basura. En mayo pasado, Casación revocó un falló que lo había absuelto y ahora se encuentra preso.
Máxima Ramona Escobar Martínez había llegado de Paraguay con 19 años para trabajar de prostituta en un boliche donde la apodaban «Tania» y mandarle dinero a sus padres en aquel país.
Para ello, se instaló en un departamento ubicado en la calle Bacacay 3862, en el barrio porteño de Floresta, publicó hoy el diario Clarín.
Pero un día, más exactamente en 24 de noviembre de 2007, Tania regresó a su casa luego de almorzar con una amiga y desapareció.
Dos días después, Alfredo Daniel Buassi, el encargado del edificio era detenido, luego de que su madre lo entregara a la Policía por haberle confesado el crimen de la joven.
Pero durante la investigación judicial, la jueza María Dolores Fontbona de Pombo y el fiscal Martín Niklison nunca lograron encontrar el cuerpo de Tania.
Primero intentaron buscarlo en terrenos de la Ceamse, bajo la hipótesis de que la joven había sido descuartizada y arrojada a la basura.
“Pero fue imposible, fuimos al lugar y nos explicaron que debían cavar como 80 metros de profundidad en los desechos en un radio también muy extenso”, explicaron a ese diario fuentes del caso.
Luego, pese al testimonio de la madre de Buassi (quien era la portera titular del edificio donde su hijo la reemplazaba los fines de semana) y a que se encontraron rastros de sangre compatibles con la víctima en diferentes partes del edificio, el portero fue absuelto en un primer fallo.
En efecto, el 16 de diciembre de 2009, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 30 (con un voto en disidencia) absolvió al portero y ordenó su inmediata libertad. Los jueces consideraron, entre otras cosas, que no estaba probado que la chica hubiera muerto, señala el matutino.
Sin embargo, el fiscal Niklison apeló el fallo por “arbitrario” ante la Cámara de Casación Penal. Finalmente, el 17 de mayo pasado, la Cámara le dio la razón.
Por unanimidad, los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Hernán Borinsky y Gustavo Hornos –integrantes de la Sala IV de Casación– revocaron la absolución dictada por el TOC 30 y en el mismo fallo condenaron al portero a 13 años de prisión por el homicidio simple de la joven paraguaya. Buassi fue detenido de inmediato y hoy está en la cárcel.
Fuente: Online-911