Ocurrió en 38 y 115. La víctima es un hombre de 33 años. Salió a la calle tras mantener una conversación en su celular. Se escucharon 2 tiros. Y recibió uno en el pecho. Descartan el robo
Lo que recuerdan los testigos es que su amigo atendió un llamado a su teléfono celular. Salió a la calle. Y se escucharon las inconfundibles explosiones, cortas y secas, de dos disparos. Nada más. Salieron a la vereda y lo vieron tirado en el piso, con una mancha de sangre en el pecho.
La víctima fue llevada de urgencia al hospital Gutiérrez, donde anoche permanecía internada en grave estado, informaron fuentes de la Policía.
El móvil del ataque o está fehacientemente establecido, pero los investigadores sostienen que la pista más firme es la que apunta a un “ajuste de cuentas”.
“No le robaron nada y (el lesionado) tiene antecedentes”, explicaron.
El episodio sucedió antenoche en 38 y 115, donde Federico José Vilardebo, de 33 años, se encontraba en la casa de unos amigos a los que había ido a visitar.
Por lo que luego contaron dos chicas a la Policía, en determinado momento sonó el teléfono móvil de Vilardebo, éste atendió y cruzó algunas palabras con alguien, para, minutos después, salir a la vereda.
Las fuentes consultadas por Trama Urbana no pudieron dar cuenta de cuánto tiempo pasó entre el llamado y las detonaciones de los disparos, pero calculan que el lapso fue corto.
La versión oficial es que no hay testigos que hayan visto el ataque ni precisiones acerca del arma utilizada. Aunque los agresores efectuaron dos tiros, sólo uno impactó en el abdomen de Vilardebo, que fue llevado de urgencia al hospital Gutiérrez, ubicado en las inmediaciones.
Los médicos lo intervinieron quirúrgicamente y, por estas horas, permanece alojado en estado crítico en terapia intensiva.
A instancias del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, policías de la comisaría Segunda iniciaron una investigación por “tentativa de homicidio”. Lo prioritario es determinar ahora con quién mantuvo la conversación telefónica y si ese diálogo tuvo que ver con lo que pasó.
Tras el incidente, en la escena trabajaron peritos de balística y rastros de la Policía Científica. Ahora buscan cámaras de seguridad callejeras y potenciales testigos.
Fuente: Diario Hoy