A Grondona se le escapó que la FIFA tiene decidido que Argentina y Uruguay sean los anfitriones de la Copa del Mundo al cumplirse un siglo de la competencia. Luego, se arrepintió y explicó que en 2014 se definirá en Brasil.
Empezó siendo un sueño y cada vez está más cerca de hacerse realidad. La posibilidad de que Argentina vuelva a ser sede de un Mundial se viene barajando desde hace algunos años y todo parece indicar que se cumplirá en menos de dos décadas. “FIFA desea festejar los 100 años de la Copa del Mundo en Argentina y Uruguay. Eso lo confirmo, está firmado”, lanzó Julio Grondona. La noticia causó sorpresa y con el correr de las horas tomó una repercusión tal, que el presidente de AFA se vio obligado a bajarle los decibeles a lo que había dado por hecho. “No está resuelto”, retrocedió, y, sostuvo: “Es el gran anhelo que tenemos todos, pero hay que ver qué se decide el año que viene en Brasil. Nosotros vamos avanzando para una eventual organización”. De concretarse, los dos finalistas de la primera cita mundialista volverán a ser, juntos, anfitriones de la mayor competencia de fútbol, ya que el país charrúa debutó como organizador en 1930 y nuestro país albergó el campeonato en 1978. Esta no sería la primera vez que se comparta la sede, ya que Japón y Corea del Sur lo hicieron en 2002.
Grondona también dijo que “no peligra la realización del Mundial de 2014” en Brasil, pese a las manifestaciones del pueblo en la Copa Confederaciones.
Por otra parte, el vicepresidente de FIFA se refirió a las actualizaciones entre el Fútbol para Todos y los clubes: “La AFA no le pidió más dinero al Gobierno, por contrato están los aumentos correspondientes”, explicó. Y, luego, desmintió un supuesto cruce con Cristina Kirchner: “Salió que estaba enojado con la señora Presidenta. Si el fútbol se enoja con la Presidenta, estamos todos locos. Hay que prenderle una velita”, concluyó.
Fuente: LA Razón