Todos la llaman «la salita». Por ella transitan cientos de adolescentes que van en busca de consejos, respuestas y preservativos. Es el espacio donde los alumnos de la escuela Nicolás Avellaneda, en Palermo, se permiten preguntar y sacarse dudas sobre sexo.
La sala de salud sexual y reproductiva se armó a principios de este año, pero la palabra «sexo» se escucha con naturalidad por los pasillos del Avellaneda desde hace tiempo. La Nacion convocó a miembros de esa institución educativa para participar de una mesa redonda y debatir sobre cómo viven y sienten el sexo los adolescentes de hoy.
De esta mesa, armada en el gabinete de informática del colegio, que afronta los exámenes de fin de año, participaron los estudiantes Federico Zalcman, Iara Duarte, Sol Cutuli, Lucas Ozolls, Vanesa Espínola, Sharon Ruboni, Leopoldo Bebchuk, Agustina Lorenzo y Candelaria Montejo, y los profesores de biología Alejandro Fatouh y Marta Busca, que dictan los talleres y coordinan la sala.
-¿Cómo funciona la sala de salud sexual y reproductiva?
Alejandro Fatouh: -Siempre hubo espacio para que se hable de sexo en el colegio. En un momento decidimos abrir más el juego y surgió la posibilidad de contar con una sala de salud sexual y reproductiva para que haya otro espacio de consultas y debate, más allá del que se genera en los talleres.
Marta Busca: -La sala viene a completar lo que venimos haciendo desde hace años con el Programa de Alumnas Madres y Alumnos Padres del Ministerio de Educación, que busca que la maternidad y la paternidad no impidan continuar la escolaridad. Entre los tres turnos hay unos 35 alumnos padres.
Federico Zalcman: -Yo estuve en otras escuelas y lo que es salud sexual siempre está. Dan una clase al año con lo típico: cómo cuidarse. Pero lo que no hay es un espacio permanente en el que puedas hablar o buscar un preservativo. En la Capital hay más información, pero en las provincias del Norte no hay nada.
Iara Duarte: -No hay que irse muy lejos para decir que hay escuelas en las que no se habla de sexo. Hay una frontera entre Capital y provincia donde se nota muchísimo la diferencia. Tengo amigos que me dicen que directamente no tienen charlas en sus colegios.
Sol Cutuli: -Desde siempre, Alejandro y Marta estuvieron disponibles para hablar del tema. Que esté la sala es mejor, es una de las ventajas de este colegio. En otros sé que ni siquiera hay profesores a quienes preguntar o confiarles algo.
-¿Qué es lo que más preguntan o consultan?
A. F.: -Las consultas más frecuentes son sobre anticoncepción, tanto tradicional como de emergencia. Y también dudas sobre si hay un embarazo posible o situaciones de violencia sexual o de pareja. También hay preguntas más concretas, como «me salió una ronchita, ¿es normal?». El hecho de que haya preservativos abre el tema hacia otras charlas.
-¿A qué le temen más, al embarazo o a las enfermedades de transmisión sexual?
Candelaria Montejo: -Hay más miedo al embarazo. Hablo con mis amigas y si me dicen que no se cuidaron lo primero que pienso es «tomá la pastilla para no quedar embarazada» y no si se contagiaron algo.
S. C.: -A los adolescentes nos preocupa ser padres jóvenes. Ser padre a los 16 o 17 años te mueve la estantería: ¿cómo termino el colegio? ¿Cómo se lo digo a mis viejos? Es más directo el golpe de un hijo que el de una enfermedad.
I.D.: -Lo que más aparece en los medios es que hay más madres adolescentes que jóvenes que se mueren de sida. Estar embarazada siendo joven está mal visto, te hacen creer que se te cierran puertas.
Vanesa Espínola (embarazada de 4 meses): -Yo creía eso, pero fui a consultarle a Marta, me abrió la cabeza, me contó del Programa Alumnas Madres para que ser madre no me impida seguir estudiando. Me sentí apoyada por la escuela.
-¿Hablan de sexo con sus padres?
Sharon Ruboni: -Hoy hay más apertura, pero los padres tienen vergüenza de hablar de estos temas con sus hijos.
Leopoldo Bebchuk: -Yo hablo si me preguntan. No es un tema tabú, es una más de las conversaciones que tenemos, no es un tema especial.
-¿Por dónde pasa la conversación? ¿Es sólo «te estás cuidando?» o abarca otros temas?
L. Z.: -Mamá siempre me habló del sexo con amor. La educación sexual de mis padres siempre fue muy oriental, de disfrutar del sexo con la otra persona. Cómo cuidarse se supone que me lo explican acá.
-¿Hay consultas relacionadas con cómo dar o recibir placer?
A.F.: -Sí, pero no de manera directa. Tal vez llegan a buscar preservativos y hablando te das cuenta de que no conocen tanto su cuerpo o tienen muchos prejuicios con el placer corporal. Desde que hacemos los talleres priorizamos la idea del placer. La duda más común es si tuvo o no un orgasmo o dónde queda el clítoris.
M. B.: -En los talleres de educación sexual, el cuidado y la salud son uno de los ejes, pero entendemos que si no incluimos el placer el método anticonceptivo aislado no sirve.
-¿Se quedan a dormir en las casas de sus novios o novias?
S. C.: -En mi casa está terminantemente prohibido que un hombre se quede a dormir. Pero si mi hermana se va a dormir a la casa del novio no hay problema.
F. Z.: -Para las chicas es más fácil quedarse en lo del novio. Sus padres no quieren que les toquen a la nena y si lo hacen en su propia casa, peor.
LO QUE PIENSAN LOS ADOLESCENTES
LARA DUARTE
Estudiante, 18 años
«Estar embarazada siendo joven está mal visto, te hacen creer que se te cierran puertas»
LUCAS OZOLLS
Estudiante, 18 años
«Mis padres me hablan de la importancia de disfrutar del sexo; cómo cuidarme lo aprendo en el colegio»
SOL CUTULI
Estudiante, 17 años
«A los adolescentes nos preocupa ser padres jóvenes. Es más directo el golpe de un hijo que el de una enfermedad»
FEDERICO ZALCMAN
Estudiante, 18 años
«En otras escuelas hay educación sexual, pero ?no existe un espacio donde agarrar un preservativo»
Fuente: La Nación