Lo dijo Ramírez, muy caliente contra Barrientos, por el codazo del viernes. E insistió: “Quiero tener una revancha y agredirlo con la mala intención que fue él”.
los incidentes del viernes siguen dando vuelta por Banfield y sobre todo para Rubén Ramírez. El delantero, quien sufrió el codazo de Hugo Barrientos y terminó con el ojo ensangrentado, salió nuevamente con los tapones de punta. “Aunque se enojen, todo jugador tiene desquite y yo espero una venganza. Estoy con mucha bronca porque terminó el partido y no lo pude ir a buscar porque me quedé en la camilla para que me atendieran los médicos. Además, quiero tener revancha y agredirlo con la mala intención que fue él”, disparó Tito en el predio de Luis Guillón.
Ramírez tenía ayer el ojo inflamado (le dieron dos puntos de sutura), una hematoma en la zona afectada, y con mucha bronca. Y agregó: “Ahora estoy caliente y si me lo cruzo le voy a ir a pegar. No creo que se anime a llamarme para pedirme disculpas porque sé la clase de persona que es. Igualmente, si lo hiciera, no lo atendería”.
Y sobre las declaraciones de Barrientos, quien había relativizado el tema diciendo que no había pasado nada, comentó Tito: “No lo escuché pero me contaron mis compañeros. Es una vergüenza, pero ya todo el mundo sabe que es un mala leche“.
Dejó abierto el final de la historia:“Si me lo cruzo en otro enfrentamiento puede llegar a pasar cualquier cosa”. Con un deseo, expresado al mediodía, que después no se le dio: “Espero que el Tribunal de Disciplina actúe y tome una determinación acertada“.
Atendió a Lunati.
Luego, Rubén se despachó contra Pablo Lunati, árbitro del partido: “Le mostré la sangre y él me dijo que no va a informar lo que pasó porque no vio nada. Lo peor, es que durante todo el partido se la pasó hablando con Barrientos y se reían. Cuando le íbamos a hablar nosotros, nos sacaba con ignorancia”.
También contó que le había advertido la actitud del volante: “Le pregunté si no había visto la piña que él (Barrientos) le pegó a Méndez y me contestó que desde el primer minuto le estaba rompiendo las bolas y que él (Lunati) se dedicaba a amonestar a jugadores que le rompen las bolas. En ese momento, le dije que tenía que ver sangre para sacar una amarilla, pero se ve que ni así”.
Fuente: Olé