La “Hiena” Quiroga apuntó desde la cárcel contra el “Karateka” Martínez

hienaEl albañil detenido como coautor del cuádruple crimen de La Loma dijo que el otro imputado con prisión preventiva, Martínez, es el único culpable de la masacre

Javier «La Hiena» Quiroga, el albañil detenido y acusado como coautor del cuádruple crimen de La Plata ocurrido en noviembre de 2011, acusó al otro imputado en la causa, el «karateca» Osvaldo Martínez, como el único responsable de los cuatro homicidios. «Me asusté de tal forma que no supe qué hacer. En un momento estuve parado, pero después se me vencieron las piernas y me quedé arrodillado detrás de una mesa, tratando de no ver», dijo Quiroga desde el Penal de Magdalena, donde se encuentra detenido.

En su primera aparición pública desde que fue apresado, el imputado contó su versión acerca de lo sucedido la noche del 26 de noviembre de 2011 en que fueron asesinadas Bárbara Santos (29); su madre, Susana de Bártole (63); su hija Micaela Yamila Galle Santos (11) y su amiga, Marisol Pereyra (35).

Tal como informó Trama Urbana cuando declaró ante el fiscal platense de la causa, Álvaro Garganta, Quiroga aseguró que fue engañado por el «Karateka» Martínez para estar presente en el momento de los asesinatos y así dejar sus rastros genéticos.

«Me resultó raro, porque yo a él no lo recordaba», dijo Quiroga en referencia a que supuestamente a Martínez sólo lo había visto una sola vez, cuando realizaba un trabajo de albañilería para Santos, pareja del «karateka». Quiroga recordó que el día en que lo fue buscar, Martínez le habló como si fueran «grandes amigos»: «`Queríamos hablar con vos por el tema del trabajo siguiente, después de los techos hay que arreglar los cielorrasos porque están todos destruidos, me dijo. Y no me pareció raro, porque ese tema estaba charlado».

Quiroga relató en la entrevista que el «karateka» lo citó para esa misma noche en la casa de los crímenes, donde presuntamente fue recibido sin desconfianza por la madre de Bárbara, Susana de Bártole.

«Se ve que Bárbara estaba estudiando y por eso no salió enseguida. Tomamos mate con Susana y charlamos. Al rato salió ella, cuando sonó el timbre. En eso llegó él y pasó lo que pasó», manifestó «La Hiena».

“Me asusté y no supe qué hacer, tuve mucho miedo”

En sus dichos intramuros, Javier Quiroga no se apartó ni un ápice de su declaración judicial. Dijo que Martínez y Bárbara comenzaron a discutir en voz baja mientras él esperaba para conversar sobre los trabajos de refacción que pretendían encargarle, que alrededor de las 22 la pareja terminó su charla y Bárbara «se metió en el baño».

«Él (por Martínez) vino para donde estaba yo y me preguntó si ya había visto lo del trabajo. No, le dije. Fui para el recibidor, intenté agarrar una silla para subirme y ahí fue que escuché un golpe. Ahí empezó todo», relató.

Quiroga mantuvo la versión que le dio a la Justicia, dijo que no fue un partícipe activo de los crímenes y que «no tenía reacción» mientras el «karateka» asesinaba a las cuatro mujeres: «Me asusté de tal forma que no supe qué hacer. En un momento estuve parado, pero después se me vencieron las piernas y me quedé arrodillado detrás de una mesa, tratando de no ver».

«No puedo responder a la pregunta de por qué no hice nada. Lo que sí puedo decir es que tuve mucho miedo. Mucho miedo en ese momento y después», aseguró Quiroga, respecto a que Martínez luego lo amenazó para que no lo delatara.

Su ADN frente a los cuerpos

«La Hiena» Quiroga fue detenido seis meses después del cuádruple homicidio, cuando los peritos descubrieron que era suyo el rastro genético masculino hallado en la escena del crimen.

De acuerdo al expediente, Quiroga dijo que recibió un corte en una mano durante los hechos y que Martínez lo forzó a plantar su sangre en las distintas habitaciones de la casa para así desorientar a la policía.

El crimen de las cuatro mujeres ocurrió entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de noviembre de 2011, en un PH de la calle 28, entre 41 y 42.

En su investigación, el fiscal Garganta dio por acreditado que el día de la masacre «por lo menos dos hombres, conocidos de la familia, mediante múltiples golpes y heridas de arma blanca» le dieron muerte a Santos, a su madre, a su amiga y a la niña «con el fin de lograr su impunidad».

Osvaldo Martínez actualmente se encuentra libre por «falta de mérito».

Fuente: Diario Hoy