María Antonella Mirabelli tenía 19 años y pesaba 35 kilos.
El padre de la joven que entrerriana que padecía esa enfermedad y se negó a recibir tratamiento médico por cuestiones religiosas, pedirá a la justicia que investigue la muerte de su hija y si hubo abandono de persona por parte de su ex esposa.
Cristian Mirabelli, padre de la joven de 19 años que falleció el sábado en Rosario del Tala solicitó al abogado Gustavo Baridón que inicie los trámites ante la justicia para determinar las causas del deceso y para que las otras seis hijas que tuvo con su ex mujer puedan recibir tratamiento médico en caso de que se presente alguna enfermedad.
María Antonella Mirabelli falleció el sábado pasado en Rosario del Tala, a 180 kilómeros al este de la capital entrerriana por padecer anorexia nerviosa luego de negarse, junto con su familia, a recibir tratamiento médico.
Los padres de Antonella, Verónica Rodríguez Rocca y Cristian Mirabelli, están separados desde hace seis años.
La madre y la abuela de la joven decidieron hace un tiempo no recibir atención médica de ningún tipo, basándose en el precepto biblíco de que Dios cura todo mal, a raíz de lo cual Antonella murió.
En septiembre de 2012, el padre de la chica presentó ante la Defensoría de Pobres y Menores una queja por la situación de su hija, ya que la veía enferma y la chica, por sus creencias, no se realizaba tratamiento médico.
El Juzgado Civil y Comercial tomó el caso e inició los trámites, proceso quedó paralizado debido a que la joven se negaba a recibir tratamiento médico, y como era mayor de edad había que respetar su voluntad.
Baridón reveló que la jueza María Elina Corral, a cargo del caso, pidió medidas alternativas para el tratamiento de Antonella, no compulsivas como el padre había solicitado.
La chica y su madre se negaron al tratamiento por sus creencias religiosas y finalmente la fiscalía pidió que se respete la voluntad de Antonella debido a que era mayor de edad.
El fiscal Samuel Rojkin, que intervino en el caso, aclaró que “se hizo todo lo posible por salvar a Antonella”, pero reconoció que el Estado no podía internar por la fuerza a la mujer mayor de edad y en uso de sus facultades mentales.
telam.com.ar
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“No todo el mundo entiende nuestra fe”, dijo la abuela de Antonella
HABLO LA ABUELA DE ANTONELLA
La liberó dos veces: a los 14 años de una esquizofrenia, después de una trombosis. Pensamos que ahora también la iba a liberar».
La abuela de Antonella, Cielo Roca, explicó al respecto: “No practicamos una religión, nosotros nos juntamos para orar y alabamos a Dios”.
“Los médicos están para la gente que no cree verdaderamente en Dios, y hay que decir que hay gente que va al médico y se muere igual. Antonella se descompensó porque tenía una anorexia nerviosa”, dijo.
También contó que cuando el padre de la adolescente pidió la intervención de la Justicia “vinieron tres patrulleros a buscarla. Le pusieron custodia. Fue un abuso de autoridad. Pero ella tenía una convicción en su fe y por eso no pudieron imponerle nada. Nosotros creemos en el poder de Dios y tenemos paz en el corazón, porque ella murió en paz”, adujo, mientras citó pasajes de la Biblia.
En referencia a los motivos por los que Antonella y su familia se negaban a recibir atención médica, su abuela materna alegó: “No todo el mundo entiende nuestra fe”, y explicó que el acercamiento de la familia a Dios surgió cuando su esposo enfermó de artritis rematoidea y quedó sin trabajo en el banco; no podía caminar ni se quería levantar, pero no lograba que lo jubilaran por incapacidad. Nosotros sufrimos un abandono de persona, con mi hijos todos chicos en ese momento, con mi hija estudiando Abogacía en Santa Fe”.
“Mi esposo quedó sin trabajo, nos cortaron la luz, el gas, ahí conocí la necesidad y nadie nos ayudó, ni de la patronal del banco. En medio de toda una sociedad que nos abandonó, yo conocí a Jesús, pero no a través de las religiones”, añadió.
“Cuando yo no tenía para darle de comer a mis hijos oraba, y Dios me sustentaba”, aseveró la mujer. A su vez, indicó: “Cuando mi esposo estuvo al borde de la muerte, en el hospital le negaban la atención diciéndole que si no tenía para pagar 5 pesos de qué vivía. Hay una manera despiadada de ser en la sociedad, donde falta ese amor y esa misericordia hacia el otro. Él me dijo que no quería ir más porque se sentía mal cada vez que lo trataban así. Nosotros no estábamos acostumbrados a ir al hospital porque antes teníamos obra social”.
“Hizo un tratamiento que le gestionó el director del hospital que había, pero tenía efectos secundarios y no lo quiso seguir. Cuando uno está muy mal, todo el mundo te abandona”, enfatizó, y relató a diario Uno que “finalmente se recuperó por la gracia de Dios. Mi fe y la de mi familia no está en la sabiduría de los hombres”.
“Mi nieta era muy emprendedora, era hermosa. La liberó dos veces: a los 14 años de una esquizofrenia, después de una trombosis. Pensamos que ahora también la iba a liberar”, concluyó.
“ALABAMOS A DIOS”
Atonella, por su creencia y la del entorno, se negó a recibir atención médica. Su abuela justificó la decisión: “Los médicos están para la gente que no cree verdaderamente en Dios, y hay que decir que hay gente que va al médico y se muere igual”. La abuela de Antonella, Cielo Roca, explicó al respecto: “No practicamos una religión, nosotros nos juntamos para orar y alabamos a Dios”.
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