La hora de los zombis

Guerra mundial ZMañana llega a la cartelera “Guerra mundial Z”, una megaproducción que protagoniza Brad Pitt y que marca el salto del género de los muertos vivos, que históricamente fue despreciado y hoy pisa bien fuerte en Hollywood.

Un relámpago ilumina una noche oscura en un cementerio. Un puño sale de una tumba y comienza a levantarse, detrás una lápida sucia y vieja. Una escena típica, varias veces repetida en los films de zombis, esa rama del cine de terror que surgió en los años 30, explotó en los 70 y que después de varias décadas despreciado como cine bizarro o “clase b” pisa fuerte en Hollywood. “Guerra mundial Z” es el fiel reflejo de esta exitosa aparición de los muertos vivos en la gran industria. Una superproducción que costó más de 170 millones de dólares y que se rodó en una gira por varias ciudades como Glasgow, Cornwall o Budapest.
“The Magic Island” (1929), la novela de William Buehler Seabrook, es la primera referencia en la cultura que habla de zombis. La historia relataba los trabajos de unos magos de Haití que consiguen revivir zombis. El libro fue llevado a una obra de teatro en Broadway que no tuvo mucho éxito, pero que motivó a los hermanos Víctor y Edward Halperin a crear “La legión de los hombres sin alma” (1932), el primer film de este sub género de terror. El reconocido director George Romero revolucionó al cine con “La noche de los muertos vivientes” (1968). Tras varias décadas siendo un cine de nicho catalogado como “clase b”, fue partir de juegos de video (“Resident Evil”, “Call of duty”) y la famosa serie “The Walking Dead”, que los cadáveres caminantes lograron su mayor fama. Así, en 2007 se apostó fuerte a los zombis con “Soy leyenda”(con Will Smith), mismo año en que Leonardo DiCaprio y Brad Pitt (aquí en su rol de productores) se disputaron los derechos de la novela de Max Brooks (hijo del cineasta Mel Brooks), “Guerra Mundial Z”, para llevarla a la pantalla grande.
Una historia que junta la esencia de los grandes films de catástrofes (“El día después de mañana”, “Impacto profundo”, “Armageddon”) con las antiguas historias de zombis y las más actuales películas de pandemias (“Contagio”, “Pandemic”). No se sabe bien cómo pero un virus se expande a una velocidad incontrolable por todo el planeta. Las personas dejan de ser tales y comienzan a devorarse a otras. Grandes colectivos de muertos vivos amenazan a la humanidad que no tiene cómo, ni dónde escapar. Ciudades enteras se vuelcan al caos total, dominadas por hordas que sólo quieren devorar. En medio de esto Gerry Lane (Brad Pitt), un ex empleado de las Naciones Unidas, intenta llevar a sus hijas al colegio y a su esposa (Mireille Enos) al trabajo. Hasta que se encuentra con explosiones, corridas y locura. Hay que escaparse, encontrar un lugar seguro para poder continuar con vida. En eso la ONU volverá a contactar a Gerry para que ayude a encontrar una forma de salvar al mundo.
Los efectos de 3D son una herramienta utilizada en cuotas para explotar la tensión en la pantalla con monstruos saltando encima del espectador. “Estas películas son muy intrincados rompecabezas y tienes que mantener sus mecanismos en tensión y luego disparar a todos en el momento justo. Les dan mucho más crédito a los dramas”, dijo Brad Pitt sobre este film que estuvo cargado de complicaciones.
La más conocida fue la tensión entre Pitt (protagonista y productor) y el director, Marc Forster (“007 Quantum of solace”). “Cuando estás metido en una producción con una media de entre 1200 y 1500 extras durante semanas y semanas de trabajo que, además, debes estar rodando por todo el mundo, te puedes hacer una idea de lo duro que puede llegar a resultar, es normal que acabe surgiendo algún tipo de tensión”, explicó el cineasta sobre su cruce con Brad. A pesar de los conflictos, los 116 minutos del film mantienen al espectador muy nervioso y “Guerra mundial Z” demuestra que, después de tantos años, los zombis están en condiciones de ser respetados en Hollywood.

Fuente: La Razón