Ocurrió en el Alejandro Korn, de Melchor Romero. El agresor era empleado de limpieza. Y había estado internado allí. Ahora quedó alojado bajo custodia, con un tiro en una pierna
A pocos meses de que la comunidad del hospital de Melchor Romero cortara la calle para abrazar simbólicamente el edificio de 520 y 175 en reclamo de mayores medidas de seguridad, un nuevo episodio de violencia alteró la rutina del establecimiento. Pero esta vez no fue protagonizado por familiares de pacientes, ni por algún detenido que se atrincheró de buenas a primeras; ni tampoco como corolario de una pelea que terminó en la guardia. El peligroso incidente lo desencadenó un empleado de limpieza que tiempo atrás fue paciente de ese nosocomio y el domingo pasado decidió ir a trabajar con un revólver calibre 22 corto Italo Gra, cargado. En definitiva, su superior avisó a la policía, lo rodearon, se negó a entregar el arma y –según la versión oficial- efectuó seis disparos antes de que la bala de un efectivo lo inmovilizara fracturándole una pierna. Ahora permanece internado en calidad de detenido por “tentativa de homicidio, atentado y resistencia a la autoridad, abuso de arma y lesiones”. Si sigue evolucionando bien, el fiscal Marcelo Romero lo indagará hoy.
Todo empezó alrededor de las 22 del domingo, mientras policías de la comisaría Decimocuarta cortaban la calle en 520 y 175 a consecuencia de un accidente de tránsito. Ante ellos se presentó el encargado del área de limpieza del hospital Alejandro Korn, diciéndoles que había un hombre armado en la playa de estacionamiento del establecimiento. Hacía allí se dirigieron entonces los uniformados, quienes se encontraron con un sujeto de 56 años, alterado, al que le preguntaron si le pasaba algo. De acuerdo a lo informado oficialmente, el hombre les respondió sacando un cuchillo y un arma de fuego con la que apuntó directo a los efectivos.
“Se desarrolló una persuasión verbal para que la dejara en el suelo y depusiera su actitud, pero hizo caso omiso, por lo cual se efectuó un disparo disuasivo con cartuchos de posta de goma”, aseguró un jefe policial, agregando que fue en ese momento en que el agresor abrió fuego “contra el personal”.
A los cuatro efectivos de la Decimocuarta ya se le habían sumado dos de la subcomisaría La Unión, uno de los cuales había ido al hospital para retirar un precario médico y se topó con la crisis.
Después de un par de postazos al aire y al piso, y teniendo en cuenta que el sujeto “realizó detonaciones apuntando al personal”, aquel agente de La Unión le disparó un tiro a la pierna derecha. Entonces si, el hombre arrojó el arma, el cuchillo y lo detuvieron.
Fue identificado como Daniel Osvaldo Allende (56), quien habría estado internado en ese hospital por problemas psiquiátricos y ahora trabajaba en la empresa de limpieza. A causa del balazo sufrió una fractura expuesta en la pierna derecha, por lo que quedó internado y bajo custodia.
Escenario de innumerables hechos de violencia
En la escena del incidente se presentaron el jefe de la Decimocuarta, Juan Ramón Verón; el de la Distrital Oeste, Oscar Kiffer; detectives de la DDI La Plata y peritos de Policía Científica que secuestraron todas las armas involucradas: la pistola calibre 9 milímetros del efectivo que hirió al agresor; dos escopetas del calibre y el revólver 22 corto Italo Gra con 6 vainas servidas y 1 cartucho completo, además de tres tres vainas servidas 12/70 y dos del 9 milímetros.
Fuentes de la investigación dijeron a Trama Urbana que el acusado presentaba síntomas compatibles con “con un primer grado de intoxicación alcohólica”.
Como ya se dijo, este episodio se suma a la larga seguidilla que ha tenido al hospital de Melchor Romero como escenario. Fue por esto que en agosto del año pasado se hizo el abrazo simbólico al establecimiento, lo que no impidió que dos meses después un preso que iba a ser operado se atrincheró en un consultorio y amenazó a un médico con un bisturí.
Por esta y otras tantas historias ocurridas en hospitales bonaerenses, el ministerio de Salud de la provincia entregó botones antipánico que envían un alerta directa al Ministerio de Justicia y Seguridad.
El Alejandro Korn tiene este dispositivo, pero antenoche no lo utilizaron. Fuentes policiales estimaron que fue porque el incidente se produjo afuera, a unos 70 u 80 metros de la guardia, donde está instalado.
Fuente: Diario Hoy