A medida que avanzan las investigaciones periodísticas (no sabemos si pasa lo mismo en la Justicia), el empresario de la construcción está cada vez más comprometido en acciones diversificadas. Fue el sobreprecio en la obra pública, luego las maletas con dinero, después las sociedades en paraísos fiscales y ahora la compra-venta de jugadores. Un nombre: Miguel A Pires, pasó por Río Gallegos varias veces. Es amigo de Martín y se lo vio acompañado del actual Secretario de Desarrollo Comunitario de la municipalidad de Río Gallegos, quien fue involucrado en el informe de PPT, dentro del negocio de la venta de jugadores en el fútbol argentino.
En el programa de anoche por canal 13, conducido por Jorge Lanata, se ventiló otro nicho de corrupción que (tal vez) algún Fiscal quiera investigar, pero que seguramente dará lugar a varias denuncias en los Tribunales del Comodoro Py.
PPT reveló que Miguel Ángel Pires, un simple muchacho de barrio, cadete, que vivía en una casa al fondo de un corredor en Bernal, pasó de la noche a la mañana a vivir en Puerto Madero, movilizarse en Porsch, Ferraris y compartir el glamour que da el dinero espontáneo, producto del lavado de activos, de lo sobreprecios, las coimas y vaya a saber qué otros ilícitos más.
Tal como sucedió con Fariña o Elaskar, a Pires lo “mató” la exposición que tuvo a partir de la ostentación que hizo de un patrimonio propio o prestado, elemento que Báez ha cuidado casi “personalmente” en Santa Cruz, donde evita por todos los medios posibles que la gente cercana a él, luzca un desahogo económico evidente, más aún cuando los orígenes de esas personas, no ha sido cuna de una buena posición heredada de familia, sino por el contrario, han permanecido como ignotos empleados, profesionales o mediocres empresarios que nunca pudieron sobresalir en el medio y mucho menos obtener ganancias exponenciales por fruto del trabajo propio.
Una vez más Lázaro Báez cae víctima de la gran “diversificación” de tareas e inversiones que hizo a lo largo de estos años, lo cual le quitó “manejo” y “control”, especialmente, para determinar en manos de quién estaban sus negocios o al menos quiénes conformaban los eslabones críticos de esa cadena.
Anoche Lanata reveló que Pires fue al menos dos veces a Olivos, fue otro concurrente a SGI y a través de empresas del santacruceño se llegó a vender a jugadores como Marcos Cáceres en 2007 y Pablo Lugüercio y Leandro González, en 2008, entre otros nombres que aparecieron en una larga lista difundida por Lanata.
Sucede que la vinculación con la familia Báez sobrevino como consecuencia de que Martín, cuando estuvo estudiando Cine en Buenos Aires, se alojó algunos años en la casa materna de Pires. De allí que el joven empresario espontáneo, visitara varias veces la ciudad de Ríos Gallegos. Aquí se lo vio en el pub Belfast y en restaurantes de buen nivel, incluso uno de sus contactos locales es Daniel Álvarez, ex secretario de Cristina, aunque le hace de chofer cuando la mandataria está en Río Gallegos y es, además, el titular de la Secretaría de Desarrollo Municipal del Intendente de esta capital, Raúl Cantín.
Si bien Pires salta ahora a la fama, por el efecto multiplicador de Jorge Lanata y las investigaciones de su equipo en PPT, cabe decir que en marzo de 2012 en el sitio “Seprin” de Carlos Alderete, se mencionó con detalles la relación de Pires con la venta de jugadores, el lavado de dinero y la estrecha vinculación con Lázaro Báez.
Precisamente, allí – como anoche en PPT – se describe la íntima relación entre Miguel Ángel Pires y “La Bruja” Verón. Es que el ex cadete, pasó de la noche ala mañana a representar jugadores y estar envuelto en negocios millonarios, con lo cual se sospecha que el dinero de lavado, iba a parar a esas operaciones, que se están investigando y que Lanata prometió profundizar.
OPI publicó hace unos años que en el 2006 el entonces Secretario de la presidenta, Daniel Álvarez, por orden de Lázaro Báez, trajo a Juan Sebastián Verón a Río Gallegos y en ese entonces señalábamos que de acuerdo a nuestras fuentes allegadas al empresario de la construcción, Báez habría comprado una importante deuda que una empresa de ropa deportiva mantenía con el futbolista “En realidad Daniel (Álvarez) no trajo a la brujita porque eran amigos y todo eso que se hizo correr – confió nuestra fuente – él (Álvarez) compró la deuda que tenía la marca, lo cual era una abultada suma que pagó en efectivo a Verón. Paralelamente, la empresa deportiva le restituyó el valor en zapatillas que trajo y distribuyó en los Cenines, de cara a la campaña del 2007, sin embargo no le alcanzó”, le indicaron a OPI.
Verón estuvo en la chacra de Báez, paseó con Martín por la ciudad y las estancias y hasta le vendió una camioneta de su propiedad al hijo del empresario. El futbolista de Estudiantes, visitó la nueva joya de la familia: el club Boca Juniors que Lázaro le compró para su hijo y todo transcurrió como la “visita de un amigo”, a tal punto que Álvarez no se despegaba del crack y aprovechaban a retratarse ante la primera cámara que aparecía. El “nuevo Fariñas”, Miguel Ángel Pires, asistió a la inauguración del Club Boca, allí cuando la presidenta trató de arrancarle algunas palabras al hijo del empresario K, tal vez soñando que en el futuro el joven Martín le podría dar una satisfacción, conformando una lista de candidatos K. Visión, evidentemente frustrada por la realidad que se revela.
Los vínculos de Báez con Pires, de éste con Verón, del jugador con Daniel Álvarez, a su vez el candidato natural que quiso imponer Lázaro como Intendente en Río Gallegos y el dinero negro que fluctúa entre bolsos, valijas no declaradas y empresas truchas, lleva a pensar que estamos recién, asistiendo a la punta de iceberg de lo que es una enorme masa de corrupción, dispersa en múltiples rubros y con los más disímiles personajes, que aún se están por descubrir. (Agencia OPI Santa Cruz)