Las imágenes captadas muestran la devastación causada por el tornado, con casas y escuelas seriamente dañadas.
Al menos 24 personas fallecieron este lunes a causa de un tornado gigantesco en Oklahoma City, en el sur de EEUU.
La cifra provisional ofrecida por la oficina del forense del estado de Oklahoma era de 51 muertos, entre los que habría una veintena de niños. Al menos 7 de los niños fallecidos eran alumnos de la escuela elemental Plaza Towers. Posteriormente, la responsable sanitaria Amy Elliott elevó la cifra a 91 a través de una entrevista a la cadena CNN, tras encontrar otros 40 cuerpos, según informa France Presse. Sin embargo, esta mañana Elliot ha vuelto a corregir las cifras oficiales: «Tengo buenas noticias. La cifra correcta es 24», ha declarado, explicando que la anterior cifra incluía víctimas que habían sido registradas dos veces porque «había un enorme caos».
Asimismo, ha advertido de que aún quedan cadáveres por rescatar de entre los escombros y ha informado de que todas las víctimas recuperadas, salvo tres, ya han sido identificadas y entregadas a sus familiares.
Las imágenes captadas por KFOR muestran la devastación causada por el tornado, con casas y escuelas seriamente dañadas, mientras los equipos de emergencia buscan a los supervivientes y a posibles víctimas y heridos. Se teme, además, que haya personas atrapadas entre los escombros.
El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) ha señalado, en sus primeras estimaciones, que se trató de un tornado de categoría EF4, la segunda máxima, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora.
Las imágenes de KFOR muestran kilómetros y kilómetros de zonas residenciales completamente arrasadas y en las que en muchos de los hogares se han declarado incendios que siguen activos, especialmente en los núcleos de población de Newcastle y Moore, ambos al sur de Oklahoma City. Uno de los expertos de la NOAA, Bill Bunting, afirmó a la CNN: «Esperamos que todos los ciudadanos hayan atendido las alarmas, pero es una zona muy habitada y tememos que no a todos les haya llegado el aviso».
Por su parte, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que indica que el presidente estadounidense, Barack Obama, se encuentra siguiendo la información «estrechamente» a través de su asistente para Seguridad Nacional, Lisa Monaco. El inmenso tornado se produjo apenas unas horas después de que la pasada madrugada otros sacudieran el estado y se cobraran la vida de por lo menos dos personas, además de dejar casi una treintena de heridos y unas trescientas casas destruidas.
Estos días fuertes tormentas sacuden la región central de Estados Unidos sobre las que se abaten los tornados, y la alerta de las autoridades se extiende por una vasta área que comprende desde Texas (al sur) hasta la zona de los Grandes Lagos (norte). La NOAA emitió hoy nuevas alertas de tornados en la región, especialmente para Arkansas, Kansas, Oklahoma y Misuri.
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